7 características de las personas emocionalmente fuertes
Las personas emocionalmente fuertes gestionan las tensiones de la vida diaria con mayor eficacia y se recuperan más rápidamente de los retos y las crisis cuando surgen. Dado que la fortaleza emocional se refiere a la capacidad de afrontamiento interna de una persona, ¿podemos juzgar con exactitud la fortaleza interna de una persona basándonos en lo que vemos en el exterior?
La cultura popular suele presentar a las personas emocionalmente fuertes como tipos callados y estoicos que nunca se quejan y cuya expresión emocional durante las crisis se limita a apretar la mandíbula, apretar el puño y lanzar miradas dramáticas al horizonte. Cualquier signo de «fuga» emocional (es decir, la expresión de la angustia emocional de cualquier manera) o las lágrimas (especialmente en los hombres), es a menudo visto como evidencia de que la persona tiene dificultades para hacer frente y es emocionalmente débil.
Estas nociones no sólo son incorrectas, sino tremendamente engañosas.
La fuerza emocional tiene poco que ver con el estoicismo y aún menos con cualquier reacción momentánea. Más bien, la fuerza emocional es algo que sólo puede evaluarse con el tiempo. Por definición, tiene que ver con la capacidad de una persona para enfrentarse a los retos y recuperarse de ellos, no con la forma en que responde en un momento dado.
Por ejemplo, si dos emprendedores invierten cinco años en una startup que fracasa, ¿cuál de ellos es emocionalmente más fuerte, el que se siente desconsolado y rompe a llorar cuando la financiación no llega, o el que se siente desconsolado pero mantiene sus emociones bajo control?
La respuesta es ninguno de los dos; era una pregunta trampa. (Lo siento.)
La reacción inmediata de la persona importa mucho menos que lo que haga después. Alguien puede romper a llorar en el momento, sentirse fatal durante una semana, pero luego recuperarse y empezar a trabajar en su próxima gran idea. Una persona aparentemente estoica puede parecer que lo lleva mejor en el momento, pero se siente tan derrotada que abandona por completo sus sueños empresariales. En esta comparación, el «llorón» tiene claramente más fortaleza emocional que el «cuadrado de mandíbula», a pesar de mostrar una mayor angustia emocional en su respuesta inmediata.
Muchos de nosotros nos juzgamos incorrectamente en estos escenarios. Si reaccionamos emocionalmente o con lágrimas ante situaciones desafiantes, nos reprendemos a nosotros mismos por ser «débiles», aunque tengamos la intención de persistir y avanzar, o incluso cuando creemos que finalmente tendremos éxito.
Las lágrimas suelen ser un signo de frustración y decepción, no de derrota. Lo que usted cree sobre sus futuras posibilidades de éxito y lo desanimado que se siente a largo plazo es mucho más importante que la forma en que sus conductos lagrimales responden al estrés y a las malas noticias.
¿Se pregunta si tiene fuerza emocional? Aquí hay 7 maneras de evaluarse a sí mismo y a los demás:
Las personas emocionalmente fuertes…
- se desaniman menos ante los contratiempos y las decepciones.
- Se adaptan mejor al cambio.
- son capaces de reconocer y expresar sus necesidades.
- se centran en sortear un obstáculo más que en el propio obstáculo.
- pueden aprender de los errores y de las críticas.
- tienden a ver la perspectiva más amplia en una situación desafiante.
- son capaces de recuperarse más rápidamente de las heridas emocionales como el fracaso o el rechazo.
Si no te registras fuertemente en base a esta lista, anímate, porque puedes construir fuerza emocional y resiliencia trabajando en tu mentalidad y aprendiendo respuestas más adaptables a las angustias diarias de la vida.
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