Unidad 1 El sistema terrestre y sus componentes

1.3¿Qué es la gestión medioambiental?

‘… pero ¿qué es exactamente la gestión medioambiental? ¿Es un campo o una disciplina única? ¿Es un proceso? ¿Es un enfoque acordado? ¿Es un esfuerzo por identificar y perseguir objetivos? ¿Quizás una filosofía? O, ¿es la resolución de problemas de medio ambiente y desarrollo?».

Fuente: Barrow (2005) p. viii

Defina «gestión medioambiental».

Un conjunto diverso de actividades

La gestión medioambiental no es fácil de definir. Como reconoce Barrow (2005), puede referirse a un objetivo o visión, a los intentos de dirigir un proceso, a la aplicación de un conjunto de herramientas, a un ejercicio filosófico que busca establecer nuevas perspectivas hacia el medio ambiente y las sociedades humanas, y a mucho más. Los gestores medioambientales son un grupo diverso de personas que incluye a académicos, responsables políticos, trabajadores de organizaciones no gubernamentales (ONG), empleados de empresas, funcionarios y una amplia gama de individuos o grupos que toman decisiones sobre el uso de los recursos naturales (como pescadores, agricultores y pastores). De hecho, la gestión medioambiental implica a todas las personas en cierta medida porque todas las actividades humanas tienen, en última instancia, algún tipo de impacto medioambiental. Sin embargo, algunas personas están más directamente implicadas en el uso de los recursos, y algunos grupos de interés especiales se preocupan especialmente por la explotación de los recursos y por las cuestiones relacionadas con la contaminación. Por tanto, la gestión medioambiental implica a muchas partes interesadas y requiere una perspectiva multidisciplinar. Implica muchas escalas espaciales, desde la local hasta la global. También implica muchos y diversos objetivos, incluidos los deseos de controlar la dirección y el ritmo del desarrollo, optimizar el uso de los recursos, minimizar la degradación del medio ambiente y evitar el desastre ambiental. La gestión medioambiental puede ser practicada por individuos y grupos que tienen puntos de vista contradictorios, e incluso directamente opuestos, como puede ser el caso cuando los gestores medioambientales empleados por grandes corporaciones multinacionales entran en conflicto con los gestores medioambientales que representan a organizaciones voluntarias.

Un enfoque en la toma de decisiones

En general, sin embargo, la gestión medioambiental se ocupa de la comprensión de la estructura y función del sistema terrestre, así como de las formas en que los seres humanos se relacionan con su entorno. Por lo tanto, la gestión ambiental se ocupa de la descripción y el seguimiento de los cambios ambientales, de la predicción de los cambios futuros y de los intentos de maximizar el beneficio humano y minimizar la degradación del medio ambiente debido a las actividades humanas. Sin embargo, la gestión medioambiental se centra en la toma de decisiones y, sobre todo, en el proceso de toma de decisiones en relación con el uso de los recursos naturales, la contaminación de los hábitats y la modificación de los ecosistemas. Así pues, la gestión medioambiental es fundamentalmente una actividad política porque esas decisiones -sobre los recursos, la contaminación y los ecosistemas- nunca son neutrales ni objetivas; al contrario, están cargadas de valores y reflejan el ejercicio del poder de determinados grupos sobre otros. Además, en general, es ingenuo concebir la gestión medioambiental como una simple «gestión del medio ambiente» en el sentido de que los seres humanos manipulan y controlan los componentes y procesos del sistema terrestre. Por supuesto, los seres humanos ejercen tales influencias en el sistema terrestre; pero es una falacia pensar que los seres humanos «gestionan», por ejemplo, las poblaciones de ballenas jorobadas. En cambio, es más exacto sugerir que los seres humanos pueden hacer algunos progresos en la gestión de los impactos humanos sobre las ballenas jorobadas. En última instancia, pues, la gestión medioambiental se ocupa más de la gestión de las actividades humanas y sus impactos que de la gestión del entorno natural per se.

Influir en el curso del desarrollo

No obstante, algunos tipos de actividad son comunes a los gestores medioambientales. Los gestores medioambientales intentan dirigir deliberadamente el proceso de desarrollo para aprovechar las oportunidades; intentan garantizar que no se superen los límites medioambientales críticos; trabajan para reducir y mitigar los problemas medioambientales; y se preocupan por aumentar la adaptabilidad y la resistencia de las sociedades humanas frente al cambio, la variabilidad, la imprevisibilidad y los peligros medioambientales. Desde este punto de vista, la gestión medioambiental puede definirse como el sistema que anticipa y evita, o resuelve, los problemas medioambientales y de conservación de los recursos. Desde otro punto de vista, la gestión medioambiental puede definirse como un proceso relacionado con las interacciones entre el ser humano y el medio ambiente que trata de identificar:

  • cuáles son los resultados deseables desde el punto de vista medioambiental
  • cuáles son las limitaciones físicas, económicas, sociales, culturales, políticas y tecnológicas para lograr esos resultados
  • cuáles son las opciones más factibles para lograr esos resultados

De hecho, en muchas partes del mundo (y podría decirse que en todo el mundo), la gestión medioambiental está íntimamente ligada a cuestiones apremiantes de justicia e incluso de supervivencia. Otra definición podría sugerir que la gestión medioambiental se ocupa de satisfacer y mejorar la provisión de las necesidades y demandas humanas de forma sostenible con un daño mínimo a los hábitats y ecosistemas naturales. Así, el concepto de gestión medioambiental está estrechamente relacionado con otro importante (y problemático) concepto: el de desarrollo sostenible.

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