Salvia de jardín

Requisitos de luz: Pleno sol.

Siembra: Espacio de 18 a 24 pulgadas de distancia.

Requisitos del suelo: Las plantas crecen mejor en suelos bien drenados. Si el suelo es arcilloso, añada arena y materia orgánica para mejorar el drenaje, o cultive las plantas en camas elevadas o contenedores. El pH del suelo debe ser de 6,5 a 7,0.

Necesidades de agua: Mantenga la tierra húmeda después de la plantación hasta que las plantas estén bien arraigadas. Una vez establecidas, las plantas en parterres sobreviven con la lluvia. En los contenedores, regar siempre que la tierra esté seca. Considere la posibilidad de colocar un mantillo de guijarros para promover el calor y la sequedad debajo de las hojas, especialmente en las zonas húmedas.

Plan de lucha contra las heladas: La salvia es perenne en las zonas 5 a 8. Las plantas establecidas pueden sobrevivir a algunas heladas fuertes (por debajo de 28º F). Utilice una manta antiheladas para proteger las plántulas recién plantadas de las heladas de finales de la primavera o prolongue la temporada de crecimiento en otoño.

Problemas comunes: En las zonas más frías, la salvia puede tardar en echar las hojas; sea paciente antes de arrancar las plantas. Pode las plantas a principios de la primavera, cortando el crecimiento más antiguo para promover el nuevo crecimiento. La salvia tiende a volverse leñosa y deja de producir muchas ramas después de 3 a 5 años. En ese momento, considere la posibilidad de sustituir la planta. El moho puede ser un problema, especialmente en zonas húmedas. Aclare las plantas con regularidad para favorecer la circulación del aire.

Cosecha: Recoja las hojas en cualquier momento de la temporada de crecimiento. En las zonas en las que la salvia es perenne, coseche las plantas ligeramente el primer año. Con las plantas establecidas, deje de cosechar 2 meses antes de las heladas para que las hojas nuevas tengan tiempo de madurar. Para cosechar, corte un tallo entero si lo desea, o simplemente pellizque una hoja a la vez.

Almacenamiento: Envuelva las hojas frescas de salvia en una toalla de papel apenas húmeda y métalas en una bolsa de plástico sin apretar. Guárdelas en el frigorífico. Utilizar en un plazo de 4 a 5 días. Para un almacenamiento más prolongado, secar las hojas.

Para más información, visite la página de Salvia en nuestra sección Cómo cultivar.

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