Parálisis cerebral atáxica
La parálisis cerebral no es en realidad una única discapacidad o trastorno. La parálisis cerebral es un término general que se utiliza para referirse a un conjunto de diferentes trastornos del movimiento muscular que son el resultado de daños en el cerebro durante el embarazo o el parto. Los distintos trastornos del movimiento dentro del paraguas de la parálisis cerebral se clasifican en diferentes tipos en función de sus características clínicas. En la actualidad hay 4 tipos establecidos de parálisis cerebral: (1) espástica (2) discinética (3) atáxica (4) mixta.
¿Qué es la parálisis cerebral atáxica?
Esta página se centrará en las características y síntomas únicos de la parálisis cerebral atáxica. La palabra raíz «ataxia» significa falta de orden o coordinación. Los individuos afectados por este tipo de parálisis cerebral tienen una percepción de la profundidad alterada y sufren una falta de equilibrio y coordinación. El deterioro de la coordinación en la parálisis cerebral atáxica suele ser más evidente en los brazos y las piernas. La PC atáxica es el subtipo más raro de parálisis cerebral. Sólo alrededor del 5%-10% de los casos de parálisis cerebral se clasifican como PC atáxica.
Síntomas y características de la PC atáxica
Las características más distintivas de la parálisis cerebral atáxica son la falta de tono muscular (hipotonía) y la falta de coordinación corporal. La hipotonía asociada a la parálisis cerebral atáxica es más notable en los primeros 6-12 meses después del nacimiento. Los bebés con hipotonía por parálisis cerebral atáxica suelen presentar síntomas de «muñeca de trapo» en los que sus cuerpos están anormalmente flácidos. Por lo general, los niños con PC atáxica desarrollan un mayor tono muscular a medida que crecen, pero nunca llegan a alcanzar los niveles normales.
A medida que un niño con parálisis cerebral atáxica crece y se convierte en un niño pequeño, su síntoma más notable suele ser la ausencia de coordinación y equilibrio. Los niños con parálisis cerebral atáxica suelen sufrir lo que se denomina «temblores de intención», cuando los brazos o las manos se agitan y tiemblan al alcanzar o intentar un movimiento específico. En las piernas y en la parte inferior del cuerpo, la parálisis cerebral atáxica a menudo hace que los individuos caminen con una marcha torpe y ancha, con los pies más anchos que las caderas.
Los niños con casos graves de parálisis cerebral atáxica no suelen ser capaces de caminar de forma independiente y necesitan una silla de ruedas o una ayuda para la movilidad. La parálisis cerebral atáxica también puede afectar al control oral y facial. Esto puede causar dificultades para masticar y tragar. La alteración oral de la parálisis cerebral atáxica también provoca un tipo específico de alteración del habla que a veces se denomina «habla escaneada». Los individuos con habla escaneada suenan muy monótonos con una respiración pesada. También tienden a tener un ritmo anormal en su habla con pausas prolongadas y aceleraciones repentinas.
La ataxia también puede afectar al movimiento y control de los ojos. Las personas con PC atáxica a menudo no son capaces de cambiar rápidamente sus ojos a un nuevo punto de enfoque. El enfoque de los ojos con frecuencia se queda corto o se pasa del objeto y tiene que recuperarlo. Además del deterioro del movimiento físico, un gran porcentaje de los niños con parálisis cerebral atáxica también sufrirán deterioro cognitivo y retrasos en el desarrollo.
Causas de la parálisis cerebral atáxica
Al igual que todos los demás tipos de parálisis cerebral, la parálisis cerebral atáxica suele ser el resultado de daños en las células del cerebro durante sus primeras fases de desarrollo en el embarazo y el parto. El cerebro humano necesita oxígeno constante para mantenerse. Cuando se le priva del oxígeno necesario, aunque sea por poco tiempo, las células del cerebro mueren rápidamente y no pueden regenerarse. Este tipo de daño a las células cerebrales debido a la privación de oxígeno es lo que finalmente causa todos los tipos de parálisis cerebral. La privación de oxígeno suele producirse en algún momento del proceso de parto.
Hasta que el bebé nace y empieza a respirar por sí mismo, depende de la placenta y del cordón umbilical para seguir recibiendo oxígeno. Durante el estresante proceso del parto, el suministro de oxígeno del bebé puede verse frecuentemente interrumpido por diversos acontecimientos o complicaciones. Por ello, la falta de oxígeno durante el parto es una de las principales causas de PC atáxica. Las complicaciones y/o eventos durante el trabajo de parto y el parto que pueden dar lugar a una PC atáxica incluyen: problemas con el cordón umbilical; retraso en el parto por cesárea; distocia de hombros; errores en el parto con ventosas y fórceps; y otros eventos que dan lugar a un parto prolongado y con estrés.
La PC atáxica también puede ser causada por la privación de oxígeno en las primeras etapas del embarazo. Los acontecimientos y complicaciones prenatales que pueden dañar potencialmente el cerebro del bebé y causar parálisis cerebral atáxica incluyen: defectos del desarrollo; infección materna; y asfixia prenatal.
Hay al menos un estudio que sugiere que la mayoría de los casos de parálisis cerebral atáxica son genéticos o prenatales (aunque hay que preguntarse hasta qué punto los temores de los litigios obligaron a llegar a esta conclusión).
Tratamiento de la parálisis cerebral atáxica
La parálisis cerebral es una enfermedad permanente. Una vez que se produce el daño en el cerebro que causa la parálisis atáxica, no se puede arreglar ni reparar. Sin embargo, hay una serie de opciones de tratamiento para ayudar a controlar la mayoría de los tipos de parálisis cerebral. Por desgracia, la parálisis cerebral atáxica es probablemente la menos tratable de los cuatro tipos de parálisis cerebral. El síntoma principal de la parálisis cerebral espástica (rigidez muscular / hipertonía) puede minimizarse eficazmente en algunos casos con cirugía y/o medicamentos. Lamentablemente, sin embargo, actualmente no hay tratamientos efectivos o ampliamente utilizados para la ataxia.
Aunque no hay medicamentos o cirugías para ayudar a los niños con parálisis cerebral atáxica, todavía hay una gran cantidad de opciones de tratamiento terapéutico altamente beneficiosas. Los programas regulares de fisioterapia pueden desarrollar un mayor control corporal y permitir a los niños con parálisis cerebral atáxica caminar de forma independiente. Las habilidades motoras finas, como escribir o subir la cremallera de una chaqueta, pueden mejorarse con terapia ocupacional.
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