Horno halógeno
Un horno halógeno básico cuenta con una cámara de calentamiento que consiste en un recipiente de vidrio transparente con una tapa de vidrio extraíble a la que se fija el conjunto de calentamiento. Dentro de la cámara de calentamiento, se utilizan rejillas metálicas de varios niveles para elevar el contenido durante el proceso de cocción. Dentro del conjunto de calentamiento se encuentran la lámpara halógena circular, un ventilador y los controles del horno, que suelen incluir un temporizador de apagado automático y una interfaz de control de la temperatura. En un modelo básico, el conjunto de calentamiento tiene un asa que permite a los usuarios levantar con seguridad la tapa de la unidad. Los modelos más elaborados tienen una tapa con bisagras montada sobre un soporte trasero ajustable que puede elevarse para acomodar un anillo de extensión. Esto eleva el conjunto de calentamiento para reducir el efecto de asado, además de aumentar el volumen del horno. Los modelos con bisagras son más seguros y fáciles de usar. Un interruptor de seguridad apaga la lámpara cuando se levanta la tapa durante el funcionamiento. El recipiente de cristal se coloca en un soporte que eleva el recipiente por encima de la mesa y disminuye la transferencia de calor a las superficies circundantes. A menudo se incorporan asas en el soporte para permitir a los usuarios mover la unidad, proporcionando seguridad especialmente durante o después del funcionamiento.
FuncionamientoEditar
La lámpara halógena se enciende y se apaga mediante un simple termostato o control electrónico y genera ondas de luz infrarroja para calentar el aire dentro de la cámara de calentamiento. A continuación, el ventilador hace circular este aire calentado por toda la cámara para cocinar uniformemente el contenido del recipiente mediante la transferencia de calor por convección. Puede autolimpiarse añadiendo un poco de agua caliente y detergente al bol vacío. El ventilador hace girar el agua caliente y suele tardar unos diez minutos en eliminar la grasa y algunos depósitos de alimentos.
EficienciaEditar
Los informes suelen afirmar que los hornos halógenos tienen tiempos de cocción más cortos que los hornos convencionales, y un informe afirma una cifra de hasta un 40% más rápida, pero un 20% más rápida de media. Otro informe afirma que un horno halógeno cocina los alimentos hasta un 60% más rápido que un horno convencional. En cuanto al consumo de energía, una fuente afirma que un horno halógeno utiliza aproximadamente «la mitad de electricidad que un horno convencional y lo mismo que un horno microondas».
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