Hipócrates

Benjamin Barois (Vincent Lacoste) comienza sus prácticas médicas en el servicio que dirige su padre, el doctor Barois (Jacques Gamblin). Entusiasmado, al principio conoce a Abdel Rezzak (Reda Kateb), otro compañero de prácticas procedente de Argelia. Sin embargo, pronto se ve atrapado por la dura realidad del trabajo en el hospital. De hecho, durante un turno de noche, Benjamin visita a Jean-Michel Lemoine, un paciente sin hogar que sufre dolores abdominales. Benjamin hace todo lo posible por tranquilizarlo y le receta analgésicos, pero, debido a los fallos de funcionamiento del aparato, no puede hacerle un ECG. A la mañana siguiente, un colega le comunica que el Sr. Lemoine ha muerto.

Benjamin es, entonces, convocado por su superior, la Dra. Denormandy (Marianne Denicourt) para repasar con ella lo ocurrido ayer. Benjamin confiesa que no pudo hacer el ECG. La Dra. Denormandy le dice que, si alguien le pregunta sobre el asunto, debe responder que realmente hizo el ECG y no notó nada anormal. Este caso pone en tensión la relación de Benjamin con Abdel, ya que Benjamin le dice a la viuda del Sr. Lemoine que en realidad fue Abdel quien atendió a su marido, no él.

Mientras tanto, Benjamin y Abdel también atienden a otra paciente, la Sra. Richard (Jeanne Cellard), una mujer de 80 años, que solía ser gimnasta, y ahora, sufre un cáncer metastásico y tuvo que pasar recientemente por una operación de cuello de fémur. Mientras discuten sobre el tratamiento adecuado a aplicar y el nivel de dolor que siente la señora Richard, Abdel decide instalar una bomba de morfina para que no sufra más. Sin embargo, parece que la paciente no come mucho, lo que podría poner en peligro su vida. Abdel no está de acuerdo con el Dr. Denormandy sobre el procedimiento a seguir y acepta a regañadientes la retirada de la bomba de morfina.

Durante otro turno de noche de Benjamin, éste es llamado después de que la señora Richard haya perdido el conocimiento. Al entrar en la habitación, ve a sus compañeros intentando reanimar a la paciente, lo que provoca su ira. Cuando llega la familia de la señora Richard, que ha sido informada por una enfermera, Abdel y Benjamin discuten con ellos la posibilidad de poner fin a la vida de la paciente, de acuerdo con la ley Leonetti. La familia acepta, ya que no tiene sentido insistir más y hacer sufrir a la señora Richard.

Sin embargo, Abdel y Benjamin no debían tomar esta decisión solos, en plena noche. En consecuencia, se les convoca a una audiencia disciplinaria, a la que asisten el Dr. Denormandy, el Dr. Barois y el jefe del equipo de cuidados intensivos. Tras una discusión, se decide que Benjamin no será sancionado debido a su edad, así como a su estado emocional durante los hechos. Sin embargo, se añadirá una declaración de mala conducta al expediente de Abdel, para consternación de éste. De hecho, probablemente podría impedirle hacer otras prácticas, poniendo fin a su objetivo de obtener un certificado de equivalencia de su título argelino y así, poder ejercer como médico en Francia.

Benjamin, que, por su parte, ha acabado haciéndose amigo de Abdel, está angustiado por esta decisión, afirmando que todo es culpa suya. Una noche, después de emborracharse, va a casa de la señora Lemoine y le confiesa que no han realizado todos los exámenes necesarios que podrían haber evitado la muerte de su difunto marido. A continuación, se dirige al hospital y empieza a destrozar los equipos y a molestar a los pacientes antes de huir de las enfermeras y los guardias de seguridad. Sin embargo, tras abandonar el hospital, acaba siendo atropellado por un camión. A la mañana siguiente, tras reunir a los internos, el doctor Barois y el director del hospital les informan de que Benjamin se ha despertado y de que la señora Lemoine ha demandado al hospital por negligencia médica. Consternado por la noticia, el personal médico culpa al director, alegando que este tipo de errores ocurren porque no tienen suficiente personal y que sólo tienen equipos defectuosos. Por los mismos motivos, exigen la retirada de la sanción a Abdel, que consiguen.

Por fin, Benjamin se recupera de sus lesiones y se alegra al saber que Abdel podrá seguir ejerciendo. Personalmente, cambia de servicio y se incorpora al de neurología, recuperando la actitud entusiasta que tenía cuando comenzó sus prácticas.

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