Es 2019 y la innovación tecnológica está muerta… porque Apple la mató

Apple ha saltado el tiburón. Esa fue la última línea de mi artículo allá por noviembre de 2018, cuando escribí que habíamos alcanzado el pico de Apple.

Así que imaginen mi falta de sorpresa cuando Apple bajó sus expectativas de ingresos en casi un 8% hasta los 84.000 millones de dólares (67.000 millones de libras) respecto a su predicción de ventas navideñas en noviembre y, sorprendentemente, las acciones cayeron un 10% hasta que se detuvo la negociación de las acciones de Apple.

¿La razón? China. Las escasas ventas en el Lejano Oriente, unidas a la guerra comercial de Trump con China, pusieron en jaque a las ventas, según dijo el director ejecutivo de Apple, Tim Cook.

¿Qué diferencia hay si una de las empresas más exitosas del mundo -valorada en 1tn de dólares el año pasado- incumple las expectativas en los resultados del primer trimestre por unos pocos millones? ¿Y qué si las acciones de Apple caen un 10% en un día? Estos tipos están acuñados.

Desgraciadamente, la mayoría de los analistas del sector están de acuerdo: son muy malas noticias.

Si Apple estornuda, la gran tecnología se resfría. Y esta semana, el invierno ha llegado para las grandes tecnológicas.

Apple puede culpar a China de su caída de ventas, y eso es ciertamente un factor, pero la verdad es más banal. Como informó The Wall Street Journal, el iPhone XR, el modelo de menor precio entre los tres nuevos teléfonos que Apple presentó el año pasado, salió a la venta por 945 dólares. Un modelo competidor de Huawei que también se lanzó el año pasado, el Mate 20, se vendió a la mitad de ese precio.

Incluso los nerds de Apple están de acuerdo en que realmente no hay ninguna razón para actualizar tu smartphone cuando un nuevo iPhone se ve y funciona prácticamente igual que el anterior.

Apple ha dejado de innovar y las ventas están cayendo como resultado inevitable. Como dije en el artículo del año pasado, Cook es un optimizador heroico, ¿pero un innovador? No es Steve Jobs.

La única salida para Apple -y, por ende, para las grandes empresas tecnológicas- es la innovación en toda regla. Los cambios incrementales, los retoques o (que Dios me ayude) los patinetes eléctricos no van a sacar a flote una economía.

El problema es que hay un nuevo problema, y es estructural. Las grandes empresas, incluida Apple, no sólo están dejando de innovar, sino que son un obstáculo para la innovación de cualquier otra.

Las áreas de crecimiento económico en la tecnología ahora mismo son, sin duda, la nube, el móvil, el hardware y lo social. Pero si quieres lanzar un negocio en estos espacios, te costará conseguir financiación.

¿Lanzar una empresa de comercio electrónico y enfrentarse a Amazon? ¿Estás bromeando? No tienes ninguna posibilidad. Si no que se lo pregunten al minorista británico Asos, cuyas acciones se desplomaron un 40% en diciembre.

¿Quieres un nuevo servicio de música en streaming? ¿Pelear con Apple Music, ya preinstalado en mil millones de dispositivos iOS? Nadie invertirá en eso.

Así que las nuevas ideas están siendo sofocadas al nacer por los cuatro grandes: Amazon, Apple, Facebook y Google. Y esto no es simplemente una función de su tamaño y dominio del mercado. Estas empresas altamente competitivas están asfixiando sistemáticamente a los rivales para conservar su posición preeminente.

Hace dos trimestres, los servicios de Apple Music empezaron a crecer más rápido en Estados Unidos que Spotify, porque Apple Music está precargado en los iPhones. Mientras tanto, Apple ha podido cobrar a Spotify un impuesto del 30% para estar en la App Store y tardó en proporcionar a Spotify las herramientas que necesitaba para actualizarse al sistema operativo de la App Store.

No es un secreto que Google compra rivales antes de que alcancen el umbral de tamaño para entrar en las normas de la Unión Europea sobre monopolios y fusiones.

Y todo el mundo sabe que Amazon es tan poderoso que puede bajar los precios en cualquier mercado con sólo sugerir que entrará en él.

Los cuatro grandes han sido descritos como «grandes camiones que ocupan ambos carriles de la autopista». Nadie puede esquivarlos. No es de extrañar que durante el gobierno de Jimmy Carter en los años 70 (¡los años 70!) se creasen el doble de nuevas empresas que ahora.

En 2019, la innovación ha muerto y la culpa la tienen Apple y los demás gigantes tecnológicos. Son malas noticias para las marcas y malas noticias para el mundo.

Entonces, ¿dónde podemos buscar la innovación en 2019? Si fuera un hombre de apuestas, pondría mi dinero en la némesis de Apple. No en otra empresa tecnológica. Un país: China.

Que tengas un gran 2019 – o según Google Translate:

Andy Pemberton es director en Furthr

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