Análisis de decisiones: Un proceso estructurado para mejorar las decisiones empresariales

Si se desplaza por las entradas de este blog, observará que muchas se centran en las decisiones.

Esto no debería ser una sorpresa si se tiene en cuenta que el ERM es una herramienta para garantizar decisiones informadas sobre el riesgo en toda la organización…

Desgraciadamente, un número creciente de organizaciones sigue informando de que sus procesos de ERM no proporcionan una ventaja competitiva y no son una herramienta útil para la toma de decisiones.

Para asegurarse de que están tomando las mejores decisiones posibles, los ejecutivos necesitan algo más que un registro de riesgos, un informe o un mapa de calor. Necesitan un proceso estructurado para mejorar la calidad de las decisiones que toman y evitar errores costosos.

Un taller celebrado el año pasado en la Semana de Concienciación sobre el Riesgo, titulado Decision Analysis – Why Framing the Decision(s) is Important and How to Do It (Análisis de decisiones: por qué es importante enmarcar la(s) decisión(es) y cómo hacerlo), presentado por Alexei Sidorenko y Brian Putt, explora los fundamentos de un enfoque estructurado y cómo las organizaciones pueden utilizarlo a todos los niveles.

El análisis de decisiones es un enfoque sistemático que utiliza herramientas probadas y un proceso de comunicación estructurado para generar, evaluar y comparar alternativas.

La mayoría de nosotros juzgamos reflexivamente la calidad de una decisión por su resultado. Pero a pesar de la fuerte correlación, una buena decisión no garantiza un buen resultado ni una mala decisión significa automáticamente un mal resultado. Sin un enfoque sistemático para la toma de decisiones, los buenos resultados pueden ser sólo suerte, sobre todo teniendo en cuenta el asombroso número de riesgos e incertidumbres que pueden hacer descarrilar cualquier plan. A falta de documentación, la única forma de juzgar si una decisión ha sido buena o no es mirar el resultado.

Es importante entender que el análisis de decisiones no es sólo para grandes organizaciones, estrategias a largo plazo o grandes proyectos. Es un proceso «escalable» aplicable a cualquier decisión para empresas de cualquier tamaño e incluso para individuos. Las decisiones pueden ser particularmente difíciles cuando son únicas, complejas, inciertas y/o dinámicas, lo que hace que tener un proceso estructurado sea aún más valioso.

Brian explica que el análisis de decisiones ayuda a proporcionar claridad a una decisión mediante:

  • Definir el problema (lo que se asume, excluye e incluye)
  • Identificar los factores críticos (dependencias, fechas, etc.).)
  • Generar y evaluar alternativas
  • Entender el valor de las alternativas bajo escenarios de factores críticos

El primer paso en este proceso es enmarcar o estructurar la decisión, lo que básicamente implica entender adecuadamente el orden o jerarquía de las decisiones que deben tomarse, las incertidumbres en torno a estas decisiones, y cualquier alternativa. Esta información puede introducirse en varias herramientas para ayudar a los responsables de la toma de decisiones a visualizar estos diferentes elementos.

Aunque las herramientas, como los árboles de decisión, los diagramas de influencia, los árboles de decisión conceptuales, las simulaciones de Monte Carlo y otros modelos, existen desde hace muchas décadas o más, el análisis de decisiones las combina en un proceso metódico.

Al igual que la gestión de riesgos en general, el análisis de decisiones es un «juego largo» que requiere un cambio de cultura y mentalidad.

Como dice el libro Decision Quality: Value Creation from Better Business Decisions explica:

La verdad es que la capacidad de tomar buenas decisiones no es innata. Incluso se podría decir que la capacidad de tomar buenas decisiones es contraria a la naturaleza humana.

Se ha demostrado científicamente que un análisis de decisiones sólido funciona mejor que los sentimientos viscerales, la intuición y otras técnicas tradicionales de toma de decisiones.

Pero puede ser abrumador desarrollar algo desde cero, especialmente para quienes no están familiarizados con la ciencia de la decisión. Al igual que la ERM, si es engorroso y no es útil, los ejecutivos y gerentes lo abandonarán rápidamente. Desarrollar un proceso de alto nivel y unas normas mínimas puede ser muy útil para examinar las ideas y comprender cómo una idea puede afectar a las distintas partes de una organización, especialmente en el caso de organizaciones en las que el uso del análisis de decisiones supondría un gran paso respecto a la situación actual. De hecho, los responsables de la toma de decisiones pueden llegar a la conclusión de que la idea puede ser estupenda, pero puede ser el momento equivocado.

Cualquier persona que se nutra de la rutina agradecerá esta estructura para la toma de decisiones.

Afortunadamente, no es necesario trazar un proceso de análisis de decisiones completo.

En su lugar, Brian explica cómo los profesionales del riesgo y otros gestores deberían elegir un proyecto con alta incertidumbre y «pilotar» el análisis de decisiones. Al hacerlo, los ejecutivos pueden descubrir otras soluciones no consideradas anteriormente y, por lo tanto, apreciar el valor que aporta un proceso estructurado de toma de decisiones.

Gracias a Brian y Alexei por compartir sus ideas en este taller, que fue útil para comprender cómo el análisis de riesgos puede integrarse en la toma de decisiones.

¿Desea que sus ejecutivos y otros responsables utilicen un enfoque metódico para la toma de decisiones?

Para compartir sus pensamientos y experiencias sobre el análisis de decisiones, no dude en dejar un comentario a continuación o unirse a la conversación en LinkedIn.

Y si sus ejecutivos están tratando de entender cómo mejorar su proceso de toma de decisiones, no dude en conectarse conmigo para discutir sus necesidades específicas hoy.

Imagen destacada cortesía de Roland Samuel vía Unsplash.com

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