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Durante demasiado tiempo, dimos por hecho que Tom Brady, Bill Belichick y los New England Patriots acordarían una extensión para que el quarterback se quedara en 2020.

¿Cómo podría Brady jugar en otro sitio? ¿Por qué se iría Brady?

La idea de que Brady termine en Nueva Inglaterra es romántica. Es limpia y concisa. Pone un lazo y un moño a la histórica carrera de Brady. Pero el fútbol americano no es un cuento de hadas. La situación fue y es complicada.

Según se informa, Brady incluyó una cláusula en su contrato para evitar que los Patriots lo etiqueten como franquicia. El mariscal de campo y su socio, Alex Guerrero, pusieron en venta sus casas de Massachusetts. Es posible que Belichick no quiera pagar a Brady el precio del mercado por un mariscal de campo de primera línea, porque, aunque es el G.O.A.T., también tiene 42 años y está mostrando signos de declive.

Y quizás haya una capa de complicación aún más profunda. Tal vez estamos dando por sentado que Belichick se quedará en Nueva Inglaterra para el 2020. Poco se sabe de los términos del contrato del entrenador. Pero aunque suene descabellado, tal vez el entrenador de los Patriots considere sus opciones como agente libre, al igual que Brady – especialmente si el dueño de los Patriots, Robert Kraft, comienza a dar un empujón a Belichick para que vuelva a contratar a Brady, quien es como un hijo para Kraft.

El domingo, tras la derrota de los Patriots por 20-13 ante los Titans en la ronda de Wild Card, Belichick rechazó una pregunta sobre sus planes de entrenar en Nueva Inglaterra en 2020.

«Acabo de responder a todas estas preguntas. Todas las preguntas futuras son el futuro. Estamos a menos de 12 horas del partido», dijo. «Creo que cualquiera que sea competitivo y haya estado en este tipo de situaciones, toda su atención está en el partido. No está en otra cosa. Espero que puedan respetar eso, pero si no pueden, entonces he hecho lo mejor que puedo para explicarlo. Lo siento. Es tan simple como eso».

A Belichick nunca le ha gustado ceder poder como director general. Aunque aprecia la ayuda y el apoyo de su personal, él toma las decisiones finales. Pero nunca ha tomado una decisión tan drástica como lo sería pasar de Brady.

Si Brady resulta un punto de discordia entre Kraft y Belichick, entonces tal vez Brady gane una lucha de poder, como lo hizo en 2017. Fue entonces cuando Belichick estaba meditando una transición a Jimmy Garoppolo, pero en su lugar Kraft instruyó a Belichick para intercambiar al joven mariscal de campo, según ESPN. Si Kraft se pone de nuevo del lado de Brady, Belichick podría decidir alejarse de los Patriots y ganar en otro lugar.

Lo admito: es una locura. Pero no es del todo descartable.

Greg Bedard, del Boston Sports Journal, aludió a la posibilidad de una salida de Belichick en una columna el sábado por la noche.

«Han aumentado los rumores de la NFL de que quizás Belichick no está tan casado con Foxborough como muchos de nosotros, ciertamente yo, pensábamos. ¿Está Belichick preparando una prueba final sobre si tiene el control completo de las operaciones de fútbol? Creo que Belichick estaría bien con el regreso de Brady, pero no a expensas del resto del equipo. Hay cuatro vacantes y no durarán para siempre. Si Belichick está contemplando un movimiento, tendría que ser pronto. No hay información sólida, pero sí algunos rumores que no había escuchado antes. Así que no descarto nada».

Nueva Inglaterra tiene piezas en su sitio. El coordinador ofensivo Josh McDaniels asumiría el cargo de entrenador en jefe. El director de personal de jugadores Nick Caserio pasaría a ser gerente general. Es probable que ambos aterricen en algún lugar esta temporada baja en esas funciones.

Belichick se trasladaría a los New York Giants o a los Cleveland Browns o a los Dallas Cowboys o prácticamente a cualquier destino que desee. ¿Qué equipo no se acomodaría a las peticiones de Belichick si llamara?

El resultado más probable de esta temporada baja es que Brady y Belichick aterricen de nuevo en Nueva Inglaterra. Brady podría partir – ciertamente se ha concedido la libertad de hacerlo. Pero tal vez sea posible -y más posible de lo que estamos reconociendo- que Belichick acabe siendo el que deje los Patriots.

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