Qué son los probióticos que se encuentran en el yogur griego?

No te preocupes, son buenos para ti

Hay algo tan rico y cremoso en un tazón de yogur griego que lo convierte en el alimento perfecto para empezar el día. Es posible que hayas visto los probióticos en la parte delantera de los envases de yogur, pero ¿qué hacen exactamente los probióticos en el yogur griego? Más allá del sabor y la versatilidad, los probióticos del yogur griego favorecen la digestión y reducen la inflamación, haciéndonos sentir más cómodos en nuestro cuerpo y dándonos la energía necesaria para ser productivos en el trabajo, explica Liz Traines, coach de estilo de vida saludable. Aprovechar estos beneficios con regularidad puede dar resultados fantásticos.

En un plano más científico, «los probióticos son las bacterias ‘buenas’, o cultivos vivos, como los que se encuentran de forma natural en el intestino. Estos cultivos activos ayudan a cambiar o repoblar las bacterias intestinales para equilibrar la flora intestinal. Este componente funcional puede potenciar la inmunidad y la salud en general, especialmente la salud gastrointestinal», explica Lauren Blake, dietista titulada del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio.

Aquí se explica cómo identificar estas poderosas cepas de bacterias: «El Lactobacillus bulgaricus y el Streptococcus thermophilus son los dos únicos cultivos que la ley exige que estén presentes en el yogur. Sin embargo, muchos yogures tienen más que estos dos. Las investigaciones todavía tienen que determinar qué cepas probióticas pueden provocar beneficios específicos, pero a la hora de mirar las etiquetas de los ingredientes, cuantas más cepas bacterianas contenga un yogur, mejor», aconseja Blake.

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Estos beneficios de los probióticos incluyen «pérdida de peso, reducción del colesterol, disminución de la ansiedad, mejora de la función inmunitaria, menos síntomas de alergia estacional y alivio de una serie de enfermedades gastrointestinales, desde el síndrome del intestino irritable hasta la diarrea del viajero», destacan los investigadores de Reviews.com destacan.

Si le preocupa perder los beneficios de los probióticos porque está comiendo yogur caducado o casi caducado, Blake sugiere comer lo más cerca posible de la compra para obtener los máximos beneficios. «Es probable que el número de bacterias vivas disminuya a medida que el yogur se asienta en el refrigerador, por lo que es mejor que esté fresco», aconseja Blake. «La bacteria Lactobacillus rhamnosus tiende a ser más estable durante el almacenamiento que otras bacterias».

Disfrutar del yogur griego con frutos secos y fruta constituye una comida equilibrada; puedes obtener fibra de las bayas, proteínas del yogur y grasas saludables de los frutos secos. Afortunadamente, el yogur es increíblemente versátil. Traines recomienda que se puede disfrutar de él en forma dulce o salada, en un batido, como base para una sopa, como salsa, o incluso en productos horneados.

No sé tú, pero yo sé lo que voy a desayunar mañana.

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