Lo siento nerds racistas, pero Starfire es una mujer negra

Poco después de que se publicara el primer tráiler de la próxima serie de DC Universe, Titanes, durante la Comic-Con de San Diego, la actriz Anna Diop -que interpreta a Starfire, el personaje de DC Comics- cerró la mayor parte de su cuenta de Instagram en respuesta a una oleada de reacciones racistas y de trolling por parte de personas insatisfechas con su casting.

Se ha vuelto demasiado común que los autoproclamados «fans» de las franquicias de género -que sienten una inexplicable propiedad de personajes ficticios en cuya creación no han participado- vuelvan su rabia contra los actores que no consideran «adecuados» para representar a dichos personajes. Por ejemplo, John Boyega, Kelly Marie Tran y Daisy Ridley han tenido que lidiar con hordas de fanboys cabreados (casi siempre son hombres) que se oponen a la realidad de que, tras décadas centradas en las historias de hombres blancos, Star Wars por fin sigue las aventuras de mujeres y personas de color. En el caso de Diop, la reacción a su elección es algo más complicada por dos razones: 1.) Starfire es un personaje establecido que lleva apareciendo en uno u otro medio de comunicación desde hace décadas. 2.) Diop es una mujer negra de piel oscura.

Aunque pueda sorprender a los desinformados, el colorismo sigue siendo un problema omnipresente en Hollywood, una industria que tiende a contratar sólo a mujeres negras de complexión más clara, especialmente en franquicias de acción de gran presupuesto. Sólo por esta razón, el reparto de Diop fue una decisión notable e importante que demuestra lo fácil que es abordar este problema. Sin embargo, lo que hace que la reacción racista hacia Diop en el papel de Starfire sea particularmente agotadora y digna de ser vista, es que ni siquiera es la primera vez que una mujer negra ha sido la base del diseño de Starfire.

En la edición de tapa blanda de Identity Crisis de DC, el artista Rags Morales reveló que diseñó muchos de los parecidos de los personajes utilizando personas reales. Para Starfire, Morales eligió a la modelo Naomi Campbell, y se pueden ver sus característicos pómulos altos en la cara de Starfire.

Aunque el parecido de una mujer negra nunca hubiera sido la inspiración para una de las principales apariciones de Starfire, la forma en que algunas personas han respondido a la toma de Titanes del personaje es ridícula y, de nuevo, patentemente racista porque… Starfire no es real. Es una princesa alienígena de color naranja sacada de un cómic que vuela por el cielo y dispara rayos de energía de sus manos. Diop, por otro lado, es una persona real, lo que significa que las críticas por no ser «suficientemente atractiva» o por no tener el aspecto adecuado (de nuevo, el de una princesa naranja y alienígena) se dirigen en última instancia a ella.

La reimaginación radical de los personajes de los cómics para las adaptaciones de acción real es algo que facilita que encajen en el contexto más amplio de las historias en las que aparecen y permite que las películas y las series ayuden a abordar los problemas actuales de Hollywood con la diversidad y la representación en la pantalla. Titanes podría haber contratado a una actriz blanca, pintarla de color naranja brillante, ponerle una peluca de color dudoso y darla por terminada, pero la serie ha hecho algo mejor. Ha elegido a una actriz fuerte con el rango necesario para dar vida a Starfire y ha aprovechado la oportunidad para asegurarse de que una audiencia aún mayor pueda ver algo en uno de los héroes titulares de la serie.

Puede que a los racistas no les guste, pero ¿sabes qué? A quién le importan sus sentimientos erróneos y equivocados por un personaje de cómic? Sólo se van a poner más ruidosos y aún más equivocados cuando Titanes se emita a finales de este año y Dick y la princesa Koriand’r acaben liándose.