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Chris Chandler – Super Quarterback

Que los Atlanta Falcons llegaran a la Super Bowl el pasado mes de enero por primera vez en la historia del club fue una de las mayores historias del fútbol profesional. Que Chris Chandler, del 86, fuera su quarterback titular y líder ofensivo fue algo que nadie habría predicho.

No es que la gente dudara de su talento. Es sólo que después de una excelente carrera universitaria, en la que Chandler terminó tercero en la historia de los Husky en ofensiva total y pases de touchdown, su carrera profesional naufragó. Una devastadora lesión de rodilla en 1989 inició su espiral descendente, dejándolo al margen y convirtiéndolo en un joven enojado.

En sus primeras nueve temporadas como profesional, jugó para cinco organizaciones. Fue traspasado dos veces, liberado una vez y considerado de mala actitud, una reputación que él cree que era bien merecida. «Estaba deprimido por todo lo relacionado con la NFL después de las experiencias que había vivido», dice. «No sabía si realmente quería jugar.

Chris Chandler. Foto por cortesía de los Atlanta Falcons.

«Las cosas no iban realmente bien. Mi padre falleció en 1991 y durante varios años estuve enfadado conmigo mismo, enfadado con la liga, enfadado con el mundo»

Eso fue antes de que se relacionara con el entrenador de quarterbacks de los Cardinal, Jerry Rhome, a mediados de la temporada de 1991. Rhome enseñó a Chandler a creer en sí mismo. Aunque no duró con Phoenix, las cosas se pusieron en su lugar cuando los Falcons lo adquirieron de los Houston Oilers por dos selecciones de ronda media del draft en 1997. Esa temporada, sin lesiones, demostró lo que podía hacer, terminando con un índice de mariscal de campo más alto que el de Brett Favre y John Elway, y ganando una extensión de contrato de 25 millones de dólares por cuatro años.

La temporada pasada, llevó a los Falcons a su temporada soñada, con un récord de 14-2 y un puesto en el Super Bowl. En el partido por el Campeonato de la NFC contra los Vikingos de Minnesota, que eran los grandes favoritos, Chandler condujo a los Falcons hasta el touchdown que empataba el partido en el último minuto del tiempo reglamentario y los condujo por el campo de nuevo en la prórroga para conseguir el gol de campo que ganaba el partido en una sorprendente victoria por 30-27.

En realidad, no debería haber sido una sorpresa. Desde que se convirtió en titular de los Falcons en 1997, Chandler tiene un récord de 20-8. A lo largo de sus 12 años de carrera en la NFL, ha mostrado destellos de brillantez, pero las lesiones siempre parecían dejarle fuera de juego en el peor momento. Testimonio de su talento y perseverancia es que Chandler se encuentra entre los 35 mejores pasadores de la historia de la NFL. El nativo de Everett, de 33 años, que este otoño liderará la búsqueda de los Falcons para repetir la Super Bowl, cree que su éxito seguirá llegando.

«Juego en una posición en la que muchos chicos no florecen hasta más tarde en sus carreras», dice. «Creo que ahora me estoy desarrollando, y estoy entusiasmado con la oportunidad que se me ha dado con los Falcons. «Jon Marmor