Cobre – un metal único

El cobre es un metal conocido por la humanidad desde hace mucho tiempo. El hombre aprendió a utilizarlo y procesarlo hace más de 10.000 años. Los objetos de metal hechos de bronce -una combinación de cobre y estaño- se crearon durante la Edad de Bronce.
El nombre «cobre» proviene de la época romana, cuando el metal se denominaba «aes Cyprium», que significa «mineral de Chipre». Esto evolucionó a la palabra «cuprum». El símbolo químico es «Cu». El cobre tiene su típico color rojo cobrizo cuando se encuentra en estado puro y sin aleación.

El cobre es un metal que puede reciclarse tantas veces como se desee sin que pierda calidad. El reciclaje no sólo ahorra la energía que se necesitaría para extraer y preparar los minerales; la fusión del material de reciclaje también requiere menos energía que la producción de metal a partir de concentrados de cobre.

Nuestra vida moderna no sería posible sin el cobre. La creciente interconexión en nuestras oficinas, las crecientes demandas de telecomunicaciones, nuestras amplias necesidades energéticas y los elevados estándares de seguridad y confort en la ingeniería automovilística actual garantizan un aumento constante de la demanda de cobre. El coche medio contiene unos 25 kg de cobre; los modelos de clase de lujo pueden tener más del doble de esta cantidad.
El cobre también tiene un papel establecido en la arquitectura y la construcción: además del cableado eléctrico hecho de cobre, las tuberías de cobre se utilizan también en los sistemas de agua y calefacción de nuestras casas. El cobre se utiliza a menudo para los tejados y las fachadas debido a su buena resistencia a la corrosión y, por último, pero no menos importante, por su atractiva apariencia.

Con el paso de los años, el cobre forma una pátina natural con un color y una composición química que está influenciada principalmente por la atmósfera donde se utiliza. Tras la coloración inicial en diferentes tonos de marrón, con el tiempo se forma una pátina con tonos que varían del amarillo-verde al azul-verde. Esta característica única explica la variedad de aplicaciones del cobre en la construcción y el amplio uso del material.