Todo era hermoso y nada dolía

Desplegando una página en el hiperespacio es un verdadero espectáculo de cuerpos celestes, ya que de Jesus pinta un barco que se dirige al cielo con doncellas montadas en insólitas naves voladoras entre las estrellas: una ballena, un unicornio, una liebre y un pez. El díptico continúa con la doncella que finalmente llega a tierra, donde las ruinas y los árboles oscuros son testigos de una congregación de cocodrilos aparentemente calmados por gentiles conejos, y un cuervo que simboliza la pérdida. Borderline of Flesh and Dream muestra un río caudaloso, gris y pantanoso, mientras las ondinas guían la barca de una doncella a través de las aguas agitadas y se preparan para asegurarla a la orilla. Un tímido unicornio espera en tierra, casi tanteando las aguas con su pezuña. Los islotes sirven de fondo, pero en lugar de estar tendidos sobre el agua, parece que también intentan ganar altura para alcanzar los cielos. En Escenario para monólogos urgentes, el agua parece más agitada, ya que no estamos seguros de si las criaturas atrapadas en las agitadas olas del río siguen siendo las simpáticas ondinas, o son otros seres. Varios pájaros aparecen graznando, creando una cacofonía con un cuerno. Esta vez, el unicornio está a salvo con la doncella en la barca, pero no sabemos si el peligro no acaba enviando su viaje al desastre. Pídeme un cielo a una floristería muestra como escenario fortalezas y ruinas antiguas en los bosques, con cielos despejados y estrellas titilantes en los cielos. Sin embargo, los muros de las fortalezas parecen prohibir la exploración, creando un callejón sin salida, mientras se construyen estructuras elevadas para llegar a la luna en vano. Un fuego se apaga y todo está en calma mientras sombras desconocidas acechan la periferia, pero ofrecen igualmente consuelo. Un león, un rival jurado, se enfrenta al unicornio, y lo que sucede a continuación se convierte en un misterio que se contará otro día.