¿Qué es el Síndrome de Gianotti-Crosti?

Es una erupción cutánea propia de la infancia. Se distribuye de forma simétrica en mejillas, brazos y piernas. Su causa son sobre todo los virus. Suele tener un curso benigno.

También se llama: Acrodermatitis papular de la niñez; Acrodermatitis papular Infantil; Síndrome papulovesicular acro-localizado o Acrodermatitis liquenoide infantil.

¿Cuál es su origen?

No se sabe su causa. En los primeros casos se observó una frecuente asociación con la hepatitis B. Sin embargo, estudios posteriores y tras la vacunación sistémica en la población infantil de la hepatitis B, se ha demostrado que son otros los virus más frecuentemente implicados en los países occidentales. Este es el caso del virus de Epstein-Barr, citomegalovirus, virus coxsackie, virus parainfluenza, virus sincitial respiratorio, parvovirus b-19, virus herpes tipo 6, etc.

También se ha visto algún caso tras la administración de distintos tipos de vacunas en niños (difteria, tétanos, tosferina, hepatitis, triple vírica, BCG,…). Aparece desde un día hasta dos semanas después. Pero esto podría ser una simple coincidencia, ya que en la edad en la que es más frecuente este síndrome muchos niños tendrán el antecedente de una vacunación reciente.

¿Qué síntomas provoca?

Afecta a niños entre los 3 meses y los 15 años. La edad predominante se sitúa entre 1 y 6 años. No hay diferencias de sexo.

Hasta 2-7 días antes de que salgan las lesiones cutáneas, se pueden notar síntomas catarrales, febrícula, falta de apetito, cansancio y aumento de tamaño de los ganglios. No se suele afectar el estado general del niño.

El cuadro propiamente aparece como una dermatitis típica en brote único. Las manchas son sobreelevadas, como granitos de color rosa-pardo, de unos 1-5 mm de diámetro. Se inician de forma simétrica en dorso de las manos, muñecas y piernas para extenderse en 2-3 días a glúteos, brazos, cara y cuello.

También puede aparecer en palmas y plantas. No afecta a mucosas o uñas. El tronco casi siempre está respetado.

Esta erupción no suele ser dar síntomas, si acaso un leve picor.

Suele durar de 2 a 4 semanas. En casos excepcionales pueden tardar hasta las 8-12 semanas hasta su completa resolución.

¿Puede dar complicaciones?

En los casos aislados que se deba al virus de la hepatitis B, el enfermo puede sufrir una hepatitis leve con buena evolución, pero conviene hacer un seguimiento.

En otros casos, tras la erupción puede disminuir la pigmentación de la piel con una duración de varios meses.

¿Cómo se llega a su diagnóstico?

El diagnóstico es clínico. En principio, no hace falta un análisis de sangre.

Sólo a veces, si se acompaña de síntomas hepáticos importantes está indicado un estudio.

¿Hay tratamiento?

Dado que tiene un curso benigno y autolimitado, con pocos sintomas, en la mayor parte de los casos no es necesario tratar. Solo medidas de confort, tales como antitérmicos y rehidratación.

Si las lesiones causan picor podrían ser útiles los antihistamínicos orales o lociones de calamina.

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