Problemas de hongos en las uñas

Las infecciones de hongos en las uñas, conocidas por los médicos como onicomicosis, pueden afectar tanto a las uñas de los pies como de las manos, pero las infecciones de las uñas de los pies son más comunes.

Síntomas de las infecciones por hongos en las uñas

Las infecciones por hongos en las uñas pueden causar una variedad de cambios en la uña afectada, incluyendo:

• manchas o rayas blancas o amarillas bajo la punta de la uña;
• engrosamiento y aspereza de la uña;
• bordes de la uña quebradizos y desmoronados;
• decoloración de la uña (las uñas pueden volverse blancas, amarillas o marrones);
• separación de la uña del lecho ungueal; y
• dolor y sensibilidad.

Causas

Los problemas de hongos en las uñas son causados por un hongo que se extiende bajo la uña hacia el lecho ungueal. Diferentes tipos de hongos pueden infectar las uñas, incluidos los dermatofitos, así como algunas formas de mohos y levaduras. El hongo puede infectar una uña rota o lesionada, o puede extenderse a la uña desde una infección cutánea cercana, como el pie de atleta.

Las infecciones por hongos pueden contraerse al caminar descalzo en vestuarios, piscinas y duchas públicas. Cualquier lugar cálido y húmedo donde el público camine descalzo es un entorno ideal para que el hongo se propague de persona a persona.

Factores de riesgo

Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar una infección por hongos en las uñas. Estos incluyen:

• tener diabetes;
• tener problemas de circulación;
• tener un problema en el sistema inmunitario;
• tener más de 60 años;
• llevar un calzado cerrado, con poca ventilación y que no absorba el sudor;
• trabajar en un entorno húmedo o mojado; y
• tener la piel constantemente húmeda, a menudo debido a una sudoración excesiva.

Las personas que practican actividades deportivas, como correr, pueden tener un mayor riesgo de contraer una infección por hongos en las uñas de los pies, ya que a menudo se dañan las uñas de los pies, lo que proporciona una apertura para que las infecciones se introduzcan bajo la uña. Además, el uso de zapatillas para correr significa que los pies suelen estar expuestos a condiciones cálidas y húmedas, que son ideales para el desarrollo de una infección por hongos.

Las personas que tienen las manos mojadas con frecuencia, como los cocineros y los limpiadores profesionales, tienen un mayor riesgo de desarrollar una infección por hongos en las uñas.

Diagnóstico

Su médico confirmará el diagnóstico tomando un raspado o recorte de la uña y enviándolo a un laboratorio de patología para su análisis. Esto también identifica el tipo exacto de hongo implicado, lo que ayuda a guiar el tratamiento.

Tratamientos de las infecciones por hongos en las uñas

El tratamiento temprano de las infecciones por hongos en las uñas puede prevenir el daño o la pérdida de la uña y el tratamiento en cualquier fase puede reducir las molestias y mejorar el aspecto de la uña. Sin embargo, las infecciones por hongos en las uñas pueden ser difíciles de tratar y pueden reaparecer después de un tratamiento exitoso.

Además, como las uñas (especialmente las de los pies) crecen lentamente, el aspecto de la uña puede tardar hasta un año en volver a la normalidad, incluso si el tratamiento tiene éxito. Para comprobar si su infección fúngica ha sido tratada con éxito, su médico puede hacer un pequeño rasguño en la nueva uña de aspecto normal que crece desde el lecho ungueal. A medida que su uña crece, se controla el aspecto de la nueva uña que crece detrás del rasguño. Si la uña que está detrás del rasguño sigue teniendo un aspecto normal, la infección ha sido tratada y no es necesario ningún otro tratamiento; la uña anormal que está delante del rasguño sólo tiene que crecer.

Las infecciones de las uñas de las manos pueden curarse generalmente de forma más rápida y eficaz que las infecciones de las uñas de los pies.

Tratamientos antimicóticos tópicos

Si la infección es superficial o afecta sólo al extremo de la uña (menos de la mitad de la superficie total de la uña), puede probarse un tratamiento tópico (superficial). Sin embargo, a veces estos tratamientos no penetran lo suficiente en la uña para tratar la infección.

Existen varias lacas de uñas antimicóticas que pueden utilizarse para tratar las infecciones por hongos en las uñas, como la amorolfina (Loceryl), el ciclopirox (laca antimicótica para uñas RejuveNail) y el miconazol (tintura Daktarin).

El tratamiento con estas lacas de uñas tópicas debe continuar hasta que vuelva a crecer una uña sana (de 2 a 12 meses). No deben utilizarse esmaltes de uñas, uñas postizas u otros productos cosméticos en las uñas tratadas. Estos tratamientos no deben ser utilizados por mujeres embarazadas o en período de lactancia, y no se recomienda su uso en niños.

Otro tratamiento tópico que está disponible es el Set de Tratamiento de Hongos en las Uñas de Canesten. El set consta de 2 fases de tratamiento: en primer lugar, ablandar y eliminar las partes infectadas de la uña con una pomada de urea y un rascador de uñas de plástico (2-3 semanas); y, a continuación, aplicar una crema antifúngica (bifonazol) en el lecho ungueal para tratar la infección fúngica (4 semanas). Este tratamiento puede no ser adecuado para niños o mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. No deben utilizarse esmaltes de uñas ni uñas artificiales durante el tratamiento.

Los posibles efectos secundarios de los tratamientos locales (superficiales) incluyen erupciones cutáneas, infección de la piel e irritación alrededor de la uña y decoloración de la misma.

Tratamientos tópicos

El tratamiento con Excilor para la infección por hongos en las uñas es un producto que está disponible en las farmacias. El tratamiento se aplica dos veces al día durante un mínimo de 3 meses en la uña o uñas afectadas, utilizando un aplicador especial. El ingrediente principal es el ácido acético, y puede ayudar a tratar las infecciones por hongos en las uñas al penetrar en ellas, haciéndolas más ácidas y hostiles al crecimiento de los hongos.

Tratamiento con láser

La terapia láser o fotodinámica es un nuevo tratamiento para las infecciones por hongos en las uñas. Hay algunas pruebas que demuestran que es seguro y eficaz a corto plazo, pero su eficacia a largo plazo es aún incierta. Para tratar su infección por hongos en las uñas puede ser necesario un tratamiento cada 3 meses durante un máximo de 12 meses.

Medicamentos antimicóticos orales

Las infecciones más extensas (que afectan a la base de la uña o al lecho ungueal) suelen necesitar medicamentos antimicóticos orales. La elección exacta dependerá del hongo que esté causando el problema, de si tiene otras enfermedades, de si está embarazada o planea quedarse embarazada (algunos tratamientos pueden afectar al feto) y de qué otros medicamentos esté tomando. Los antifúngicos orales son la terbinafina (por ejemplo, Lamisil), el itraconazol (por ejemplo, Sporanox) y el fluconazol (por ejemplo, Diflucan, Dizole). El tratamiento dura de 6 semanas a 12 meses o más, dependiendo del hongo en cuestión y del lugar de la infección, y las uñas de las manos suelen responder más rápidamente que las de los pies.

Los medicamentos antimicóticos orales se asocian a una serie de posibles efectos secundarios, como daños en el hígado, erupciones cutáneas, dolores de cabeza, trastornos gastrointestinales (como diarrea) y problemas cardíacos.

Extracción de la uña

Cuando los tratamientos médicos no funcionan, otra opción es extraer la uña, ya sea quirúrgicamente o con productos químicos. Una nueva uña debería volver a crecer en su lugar.

Autocuidado y prevención

Además de los tratamientos antifúngicos, puede ayudar a controlar una infección por hongos en las uñas (y evitar que se desarrollen más infecciones) mediante:

• manteniendo las uñas cortas;
• filando las zonas gruesas;
• secando completamente las manos y los pies, incluso entre los dedos de las manos y de los pies, después de lavarse; y
• utilizando un par de tijeras de uñas aparte para cualquier uña infectada.

En el caso de las infecciones de las uñas, proteja sus manos de la humedad cuando realice trabajos húmedos utilizando guantes impermeables. Si una uña del pie está afectada, use zapatos abiertos o con mucho espacio para los dedos. Lleve siempre calcetines limpios y secos que absorban la humedad, sobre todo si le sudan mucho los pies, y cámbiese los calcetines cuando estén húmedos por el sudor. Y recuerde no andar descalzo en vestuarios, piscinas o duchas públicas.