Diócesis de Scranton: Ocho más acusados de abusos sexuales

Condado de LACKAWANNA, Pa. – Más de dos años después, las consecuencias del mordaz informe del Gran Jurado de Pensilvania sobre los abusos sexuales del clero continúan en Scranton.

Otro conocido sacerdote se suma a las decenas de miembros de la Diócesis de Scranton que han sido acusados de abusar sexualmente de un menor.

Monseñor Joseph Kelly, de 80 años de edad, se desempeñó como jefe de los Servicios Sociales Católicos durante una década y estuvo muy involucrado con la Cocina San Francisco de Asís en la ciudad. Ahora está jubilado.

Monseñor Kelly es una de las ocho personas que la diócesis añadió a su lista de «acusados creíbles» de abuso sexual el jueves.

Seis de esas personas eran miembros del clero y Monseñor Kelly es el único miembro del clero que aún vive del grupo.

Un laico y un miembro de una orden religiosa también fueron incluidos en la lista.

Los otros miembros del clero son Edmund Byrne, Joseph Conboy, Francis Corcoran, Walter Ferrett y Hugh McGroarty.

En una declaración facilitada a los medios de comunicación, Monseñor Kelly negó rotundamente las acusaciones:

«Digo a mi familia, a mis amigos, a mis antiguos feligreses, que estas afirmaciones son absolutamente falsas. He pasado los últimos 54 años como un sacerdote que cree y practica el respeto por la dignidad y la seguridad de todos los que entran en contacto, especialmente los que están bajo mi supervisión».

El feligrés John Granahan conoce bien a monseñor Kelly; sirvieron juntos en la cocina St. Francis of Assisi Kitchen en Scranton.

Dice que si hay alguien que merece el beneficio de la duda, es Monseñor Kelly.

«Realmente me cuesta creerlo, estoy un poco sorprendido para ser honesto con usted. Pero él está en mis oraciones, y espero que esté en las tuyas también. Es un hombre muy, muy bueno»

Monseñor Kelly se retiró en 2015, pero se quedó como voluntario en el comedor de San Francisco de Asís hasta que encontraron un sustituto.

«Estaba positivamente dedicado a San Francisco y no puedo decirlo de otra manera. Nunca conocí a un hombre tan dedicado a los pobres de esta zona, a alimentar a los pobres. Es sólo, es realmente difícil de tragar».

Los funcionarios no han dado a conocer los tiempos e incidentes específicos de los presuntos abusos.

La Diócesis también publicó hoy su informe final sobre su programa de compensación de sobrevivientes, que se lanzó en enero de 2019, anunciando que proporcionó más de 24 millones de dólares a más de 200 sobrevivientes de abuso.