10 cosas que una persona feliz hace de forma diferente

¿Crees que ser feliz es algo que sucede como resultado de la suerte, las circunstancias, tener dinero, etc.? Piénsalo de nuevo.

La felicidad es una mentalidad. Y si estás buscando mejorar tu capacidad de encontrar la felicidad, entonces echa un vistazo a estas 10 cosas que una persona feliz hace de manera diferente.

La felicidad no es algo ya hecho. Viene de tus propias acciones. -Dalai Lama

1. Las personas felices encuentran el equilibrio en sus vidas.

Las personas que son felices tienen esto en común: están contentas con lo que tienen, y no pierden mucho tiempo preocupándose y estresándose por cosas que no tienen. Las personas infelices hacen lo contrario: pasan demasiado tiempo pensando en lo que no tienen.

Las personas felices llevan una vida equilibrada. Esto significa que sacan tiempo para todas las cosas que son importantes para ellos, ya sea la familia, los amigos, la carrera, la salud, la religión, etc.

Las personas felices se rigen por la regla de oro.

Sabes ese dicho que oíste de pequeño: «Haz a los demás lo que quieras que te hagan a ti». Pues bien, las personas felices encarnan realmente este principio.

Tratan a los demás con respeto. Son sensibles a los pensamientos y sentimientos de otras personas. Son compasivos. Y reciben este trato (la mayoría de las veces) a cambio.

Las personas felices no se preocupan por las cosas pequeñas.

Una de las cosas más importantes que las personas felices hacen de forma diferente en comparación con las personas infelices es que dejan pasar las cosas.

Las cosas malas le ocurren a veces a las personas buenas. Las personas felices se dan cuenta de esto, son capaces de tomar las cosas con calma y seguir adelante.

Las personas infelices tienden a insistir en inconvenientes y problemas menores, lo que puede perpetuar los sentimientos de tristeza, culpa, resentimiento, codicia e ira.

Las personas felices asumen la responsabilidad de sus acciones.

Las personas felices no son perfectas, y son muy conscientes de ello. Cuando meten la pata, lo admiten. Reconocen sus defectos y trabajan para mejorarlos.

Las personas infelices tienden a culpar a los demás y siempre encuentran una excusa para que las cosas no vayan como ellos quieren. Las personas felices, en cambio, viven según el mantra:

«Hay dos tipos de personas en el mundo: las que hacen y las que ponen excusas para no hacerlo»

Las personas felices se rodean de otras personas felices.

Una característica que define a las personas felices es que tienden a juntarse con otras personas felices. La miseria ama la compañía, y las personas infelices gravitan hacia otros que comparten sus sentimientos negativos.

Si estás luchando con un ataque de tristeza, depresión, preocupación o ira, pasa más tiempo con tus amigos o familiares más felices. Lo más probable es que te contagien su actitud positiva.

Las personas felices son honestas consigo mismas y con los demás.

Las personas que son felices suelen mostrar las virtudes de la honestidad y la confianza. Prefieren dar opiniones sinceras, incluso cuando la verdad duele, y esperan lo mismo a cambio.

Las personas felices respetan a las personas que les dan una opinión sincera.

Las personas felices muestran signos de felicidad.

Esto puede sonar obvio pero, es un diferenciador clave entre la gente feliz y la infeliz.

Piensa en tus amigos más felices. Lo más probable es que la imagen mental que te formes sea la de ellos sonriendo, riendo y pareciendo genuinamente felices.

Por el contrario, los que no son felices tienden a parecerlo. Su postura puede ser encorvada y puedes percibir una falta de confianza.

Las personas felices son apasionadas.

Otra cosa que tienen en común las personas felices es su capacidad para encontrar sus pasiones en la vida y perseguirlas al máximo. Las personas felices han encontrado lo que buscan y dedican su tiempo a hacer lo que les gusta.

Las personas felices ven los retos como oportunidades.

Las personas que son felices aceptan los retos y los utilizan como oportunidades para aprender y crecer. Convierten lo negativo en positivo y sacan lo mejor de las situaciones aparentemente malas.

No se detienen en las cosas que están fuera de su control, sino que buscan soluciones y formas creativas de superar los obstáculos.

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Las personas felices viven el presente.

Mientras que las personas infelices tienden a detenerse en el pasado y a preocuparse por el futuro, las personas felices viven el momento. Agradecen el «ahora» y centran sus esfuerzos en vivir la vida al máximo en el presente. Su filosofía es:

Hay una razón por la que se llama «el presente». Porque la vida es un regalo.

Así que si quieres traer un poco más de felicidad a tu vida, piensa en los 10 principios anteriores y en cómo puedes utilizarlos para hacerte mejor.

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Foto destacada: Artem Beliaikin vía unsplash.com