Una especie invasora de lagarto gigante se ha abierto paso por el sureste de EE.UU.

Una especie invasora de lagarto gigante está invadiendo el sureste de EE.UU. y amenazando la fauna autóctona.

El tegu blanco y negro argentino es originario de Sudamérica y se alimenta de los huevos de las aves que anidan en el suelo, según el Departamento de Recursos Naturales de Georgia. Crecen hasta 1,2 metros de largo y pueden pesar más de 4,5 kilogramos. También se alimentan de frutas, verduras, insectos y huevos.

A los responsables de la fauna salvaje les preocupa que la especie invasora compita con los animales autóctonos por la comida y otros recursos, cause daños en el hábitat y transmita enfermedades. Las especies invasoras pueden depredar la fauna autóctona, por lo que el departamento tiene una estrategia para conservar las especies autóctonas y sus hábitats en todo el estado.

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El lagarto tegu blanco y negro tiene pocos depredadores y puede reproducirse rápidamente. (Dustin Smith/SCDNR)

Los lagartos también tienen pocos depredadores, por lo que pueden multiplicarse rápidamente.

No está claro cómo fueron liberados en la naturaleza, pero los lagartos tegu son legales como mascotas en muchos estados, por lo que es posible que un lagarto doméstico fuera liberado, a propósito o accidentalmente.

En Georgia, los funcionarios del Departamento de Recursos Naturales comenzaron a investigar los informes sobre el tegu en los condados de Toombs oriental y Tattnall occidental en mayo.

El departamento está trabajando con la Sociedad Geológica de los Estados Unidos y la Universidad del Sur de Georgia para atrapar a los animales para eliminarlos y evaluar su población. A los tegus atrapados se les practica la eutanasia y se documenta su dieta y estado reproductivo.

En agosto se confirmó un avistamiento en Carolina del Sur, el primero. Los expertos en fauna salvaje piden a los residentes que documenten dónde ven al animal para poder rastrear su paradero.

También se sabe que los lagartos ocupan Florida, con avistamientos oficiales en los condados de Hillsborough, Miami-Dade, St Lucie y Charlotte.

Los tegus no suponen una gran amenaza para los humanos, pero pueden morder.

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