UGA : Nuevo respeto encontrado

Desde que tengo uso de razón he sido un fanático de Florida, y como segunda naturaleza para mí fui criado para odiar a los bulldogs de Georgia, y sin duda durante muchos años lo he hecho. Concedido, he estado en situaciones que me han dado muchas razones para odiar a los «backwoods» y «ladridos» de los Dawgs, y puedo decir honestamente que no tenía el respeto ni lo quería de un equipo que me daba asco.

Eso estaba a punto de cambiar.

En 2005, encontré a un hombre maravilloso, que casualmente asistía a la Universidad de Georgia y detestaba el hecho de que siquiera tuviera que poner un pie en ese campus, y su familia era lo que yo llamo los «típicos» fans de los Dawg, que odian a todos los que no son ellos e incluso cuando empecé a escribir artículos deportivos, nunca me atreví a escribir algo positivo sobre el gran campus de Athens.

11/14/09-Eso cambió.

Aquí me senté, no sólo en Atenas, sino en el propio Sanford Stadium entre los miles de personas que veían el que era sin duda uno de los mejores partidos que he visto en toda la temporada. Fue un partido muy reñido, y durante el mismo fui testigo de innumerables actos de estupidez, como los que prevalecen en el fútbol universitario. Los estúpidos insultos, el lanzamiento de comida, las refriegas y las bromas, aunque apesten, son una gran parte del fútbol universitario. Parecía que Auburn había ganado este, qué victoria, incluso bailó, pero se encontró raspando la victoria de repente. Luego hubo esa fatídica jugada del cuarto cuarto cuando Mario Fannin & Bacarri Rambo chocó y entonces vi algo que me hizo un nudo en el estómago al instante. Un Rambo inmóvil tirado en el campo, hizo que se me saltaran las lágrimas porque recuerdo que hace varias semanas, estaba en esta misma posición, en un partido, viendo a un Tebow sin vida en el suelo. Después de lo que parecen ser horas (mucho más tiempo que cuando Tebow estaba allí tirado) vi que ocurría algo milagroso. Los aficionados de Georgia empezaron a corear: ¡¡¡Rambo! Rambo! Rambo! ¡No ¡¡GA! GA! GA! Pero Rambo, fue como si de repente el resultado de ese partido (aunque sabía que era MAYOR para GA) fuera irrelevante y lo único que les importaba era el bienestar de Bacarri Rambo. Se hizo más y más fuerte, tan fuerte que ni siquiera podía oírme a mí mismo cantando.

¡Me alegró el día!

Nadie estaba bromeando sobre cómo lo sacaron, o quién iba a ganar, querían que estuviera sano, querían que se levantara, y cuando lo pusieron en la camilla del hospital y lo levantaron para llevárselo, él levantó muy estereotípicamente sus manos en señal de victoria, y desde el lugar donde yo estaba fue como algo sobresaliente de una película. El público se quedó extasiado. Ahora bien, he asistido a innumerables partidos y he visto múltiples lesiones y algunas no se han marchado, pero nunca he visto a un equipo y a sus aficionados unirse y animar al jugador que salvó el partido. Se sacrificó por el juego, y en ese momento supe que los fans de GA estaban agradecidos.

Así que, aunque todavía no me gusta Mark Richt, y animo a cada equipo que juega contra UGA, tengo un nuevo respeto por UGA y sus fans.

Y por supuesto, esa jugada SÍ ganó el partido… Dando a GA 31-24, asegurando su lugar en un juego de tazón.