Sobre Gail Borden

La suerte del Sr. Borden cambió cuando conoció al empresario Jeremiah Milbank, que se convirtió en su nuevo inversor y socio comercial. Juntos fundaron la New York Condensed Milk Company y abrieron la primera planta con éxito en Wassaic, Nueva York, en 1861. La leche condensada se hizo muy popular entre los habitantes de las zonas urbanas, que a menudo carecían de acceso a suministros de leche seguros. El negocio se disparó cuando consiguió contratos para abastecer al ejército de la Unión durante la Guerra Civil. A raíz de su nuevo éxito, el Sr. Borden siguió expandiéndose y abrió muchas fábricas nuevas en Nueva York e Illinois.

Incluso después del éxito de su leche condensada, el Sr. Borden siguió inventando durante el resto de su vida. Con el tiempo se le concedieron patentes para condensar zumos de frutas y bayas, así como para procesos de elaboración de extractos de carne de vacuno y para concentrar té, café y cacao, pero la leche siguió siendo su empresa más lucrativa. Más adelante, el Sr. Borden se dedicó a educar a los productores de leche en materia de saneamiento y sigue siendo famoso entre los expertos en seguridad alimentaria por su trabajo pionero en el establecimiento de prácticas de limpieza en sus fábricas. También se dedicó a la filantropía, construyendo seis iglesias y apoyando económicamente a ministros, profesores y estudiantes con dificultades.

El legado de innovaciones de Gail Borden sigue vivo hoy en día con la Borden Dairy Company y sus queridos productos.