Signos sutiles de problemas oculares

Un ojo lloroso y muy hinchado es un signo seguro de que algo va mal, pero los problemas oculares en los caballos no siempre son tan evidentes. De hecho, algunas de las afecciones oculares más graves, como la uveítis, pueden producir sólo signos sutiles que son fáciles de pasar por alto. Cualquiera de los siguientes es motivo de investigación adicional:

– Aversión a la luz. La luz brillante puede ser dolorosa para un caballo con una condición ocular inflamatoria como la uveítis. Un caballo que prefiere permanecer en las sombras, especialmente en épocas del año en las que no buscaría la sombra refrescante, puede estar haciéndolo para proteger un ojo doloroso.

– Pestañas que apuntan hacia abajo. Las pestañas de los equinos suelen estar orientadas en paralelo al suelo o giradas ligeramente hacia arriba. Si observa que las pestañas de uno o ambos ojos de su caballo apuntan hacia abajo, puede ser un indicio de una sutil inflamación.

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– Amarilleamiento del iris. La inflamación del ojo puede hacer que el iris -la parte coloreada del ojo que rodea la pupila- adquiera un tono amarillento. Los ojos azules parecen repentinamente verdes y los ojos marrones adquieren un inusual color bronceado. Ambos cambios son motivo para llamar a su veterinario para una revisión ocular.

Para su estantería:
– Manual veterinario para propietarios de caballos
– Notas veterinarias para propietarios de caballos
– Manual completo de cuidados del caballo

– Falta de claridad en la pupila. El centro del ojo del caballo es normalmente negro y claro. Un aspecto lechoso puede indicar que se está formando una catarata como resultado de una inflamación en curso.

– Un aspecto nublado en todo el globo. Las infecciones por hongos y las enfermedades inflamatorias pueden hacer que el ojo de un caballo adquiera un aspecto turbio y azulado. Si un ojo parece menos claro que el otro, o si ambos parecen más nublados de lo que recuerda, es motivo de investigación.

Este artículo apareció por primera vez en el número 469 de EQUUS, de octubre de 2016.

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