Se ha descubierto que los machos de la araña pescadora oscura mueren espontáneamente después del apareamiento

(Phys.org) -Biólogos del comportamiento de la Universidad de Nebraska han descubierto que los machos de la araña pescadora oscura se quedan inmóviles inmediatamente después del apareamiento y mueren poco después. En su artículo publicado en la revista Biology Letters, el equipo describe el comportamiento de apareamiento de las arañas y señala que el macho muere espontáneamente sin ayuda de la hembra.

Al igual que muchas otras arañas, la araña pescadora oscura macho es mucho más pequeña que la hembra. Sin embargo, a diferencia de otras especies, la muerte del macho después del apareamiento no se debe a que la hembra lo haya matado. En cambio, parece que su muerte se debe a una forma de mutilación genital.

Las observaciones de campo realizadas por el equipo de investigación cerca de la Universidad revelaron que cuando el macho se acerca a la hembra (con preferencia por las vírgenes) la monta, sacude su cuerpo y eyacula el esperma en una red espermática. Ese esperma es entonces arrastrado hacia los pedipalpos dobles (apéndices en el extremo delantero de su cuerpo) que se llenan de líquido haciendo que se inflen. La araña macho introduce entonces uno de los pedipalpos hinchados en el orificio genital de la hembra y deposita el esperma. Una vez hecho esto, las patas del macho se enroscan bajo él y queda inmóvil y, si no es comido por la hembra, muere en un par de horas. Para el macho, como sólo tiene la oportunidad de aparearse una vez, se trata de una forma de monogamia llamada monoginia (porque es estrictamente unilateral).

La observación más detallada de las arañas macho después de la cópula mostró que los pedipalpos permanecían inflados después del apareamiento, un hecho inusual en las arañas. Los investigadores especulan que probablemente sea la razón por la que la araña muere después del apareamiento. En el laboratorio descubrieron que provocar accidentalmente que los pedipalpos se inflaran en algunos especímenes conducía al mismo resultado: las arañas se enroscaban, quedaban inmóviles y morían al cabo de un par de horas. Al examinar a los machos después de la cópula, comprobaron que no respondían en absoluto a los pinchazos. También señalan que, como las hembras suelen comerse al macho después, quedando saciadas en el proceso, hay muchas posibilidades de que el esperma del macho dé lugar a una descendencia. Así, el ritual de apareamiento de los machos parece transmitir una ventaja reproductiva.