Salud holística

En la salud holística, hay una creencia inherente de que existe un sistema de energía dentro del cuerpo para apoyar la fisiología de esa persona. Si algún elemento no funciona correctamente, puede afectar al cuerpo en su conjunto. Hay factores internos y ambientales que pueden influir en la salud de una persona.

Los tratamientos holísticos trabajan para mantener el cuerpo en equilibrio, para promover la autocuración y la regulación, y para optimizar la vitalidad general del paciente. La aparición de un síntoma puede significar un desequilibrio en el organismo. Los profesionales de la salud holística utilizan su conocimiento del paciente en su totalidad para encontrar el origen de ese síntoma, lo que les permite abordar el problema real.

El estilo de vida holístico es continuo. Para seguir avanzando hacia una salud óptima, uno debe tener en cuenta su consumo mental y físico en el día a día. El estrés y la ira, así como la mala alimentación y la falta de ejercicio, contribuyen a la calidad del propio bienestar. La salud holística busca mejorar el bienestar general del individuo a través del equilibrio de todo el cuerpo.