¿Qué es una hemorragia?
La hemorragia puede definirse como una salida de sangre de los vasos sanguíneos y del corazón. Sus causas pueden ser de lo más variadas, y podemos destacar como principales los factores extrínsecos, los intrínsecos o la deficiencia en los factores de coagulación.
Los factores extrínsecos están relacionados con cuestiones externas a nuestro organismo, como los traumatismos causados por accidentes. Los factores intrínsecos están relacionados con problemas en los vasos sanguíneos o en nuestro propio cuerpo, como la arteriosclerosis, los aneurismas y la hipertensión arterial.
La hemorragia puede clasificarse como externa o interna. Decimos que la hemorragia es externa cuando la lesión provoca una pérdida de sangre en la superficie del cuerpo y es visible en el examen clínico. En la hemorragia interna, no podemos ver la salida de sangre ya que la lesión afecta a la parte interna del cuerpo. En este último caso, el problema es relativamente mayor porque, si no se observa a tiempo, puede provocar graves consecuencias e incluso la muerte.
Dependiendo del vaso sanguíneo lesionado, la hemorragia tendrá diferente gravedad. Cuando la rotura se produce en una arteria, notamos la salida de sangre en abundancia, a gran velocidad y presenta una coloración roja brillante. Este tipo de lesión es extremadamente grave.
Cuando la rotura se produce en una vena, la hemorragia no es muy intensa y la sangre es de color más oscuro. Es relativamente menos grave que la lesión arterial, pero el retraso en el tratamiento puede ser extremadamente peligroso. En los capilares, en cambio, la sangre sale lentamente y el tinte es un rojo menos vivo que cuando se compara con la sangre arterial.
En los casos de hemorragia, se deben tomar algunas medidas. Estos son algunos consejos:
-Cuando la lesión es en las piernas y los brazos, eleve la extremidad lesionada por encima del nivel del pecho;
-Cubra la herida con un paño limpio o una gasa y presione el lugar para detener la hemorragia;
-Cuando hay amputación de la extremidad con hemorragia intensa, haga un torniquete;
– Lleve a la víctima al hospital.
Es importante tener en cuenta que la pérdida excesiva de sangre puede provocar un shock, que puede causar la muerte de la víctima. Por lo tanto, en caso de hemorragia grave, no pierda tiempo y busque atención médica inmediatamente.
Consejo: En caso de hemorragia nasal, incline la cabeza de la víctima hacia atrás y espere cinco minutos. Durante este tiempo, presione la fosa nasal con los dedos.
Por Ma. Vanessa dos Santos
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