¿Qué es la neumonía?

¿Cuáles son los diferentes tipos de neumonía?

Hay diferentes causas de neumonía, y saber cuál es la que tienes puede ayudar al médico a decidir cuál es el mejor tratamiento. En todos los tipos de neumonía, la infección pulmonar hace que se acumule líquido en los alvéolos (pequeños sacos de aire dentro del pulmón).

Neumonía adquirida en la comunidad

La neumonía adquirida en la comunidad (NAC) es el tipo de neumonía más común. Se puede contraer la NAC en lugares públicos a través de otras personas que tienen neumonía. También puede desarrollar NAC después de haber tenido una infección vírica, como la gripe.

La NAC puede estar causada por diferentes microorganismos;

• Bacterias: afectan más comúnmente a los adultos. La NAC bacteriana tiende a ser más grave en comparación con la NAC causada por otros microorganismos
• Virus: afecta más comúnmente a los niños menores de dos años. Aunque tiende a ser menos grave que la NAC bacteriana, algunas cepas de virus pueden hacer que una persona se ponga muy enferma
• Hongos: suelen afectar a personas con un sistema inmunitario debilitado, por ejemplo a causa del VIH o del cáncer

Neumonía asociada a la asistencia sanitaria

La neumonía asociada a la asistencia sanitaria es la que se desarrolla mientras alguien está siendo atendido en un centro sanitario, por ejemplo en un hospital o en una residencia de ancianos. Debido a los microorganismos que prevalecen en este tipo de instalaciones, la neumonía asociada a la asistencia sanitaria puede ser más mortal que la neumonía adquirida en la comunidad (NAC).

Neumonía adquirida en el hospital

Este tipo de neumonía se desarrolla cuando alguien está en el hospital debido a un problema de salud diferente. Las personas que están conectadas a ventiladores (una máquina que ayuda a respirar a una persona) tienen el mayor riesgo de infectarse con neumonía adquirida en el hospital.

Neumonía por aspiración

La neumonía por aspiración puede desarrollarse después de que una persona haya inhalado alimentos o líquidos en sus pulmones. Esto provoca una inflamación de los pulmones, sin infección por microorganismos. Las personas que corren el riesgo de padecer neumonía por aspiración son las que tienen dificultad para tragar líquidos o tienen un nivel de alerta disminuido: por ejemplo, las personas que han sufrido un accidente cerebrovascular.

¿Cuáles son los síntomas de la neumonía?

Algunos síntomas de neumonía a los que hay que prestar atención son:

• Tos de pecho, dificultad para respirar y dolor en el pecho
• Fiebre, sudoración y escalofríos
• Temperatura corporal más baja de lo normal, especialmente en personas mayores y en personas con un sistema inmunitario debilitado
• Confusión o cambio de conciencia, especialmente en personas mayores de 65 años
• Náuseas, vómitos y diarrea

Si el médico sospecha que se trata de una neumonía, puede realizar una radiografía de tórax para facilitar el proceso de diagnóstico. Una vez que se diagnostica la neumonía, el médico decide un plan de tratamiento, así como si se trata al paciente en casa o en el hospital.

¿Cuáles son los riesgos y complicaciones asociados a la neumonía?

Las personas que entran frecuentemente en contacto con mucha gente, como los estudiantes universitarios y el personal militar, tienen un mayor riesgo de contraer neumonía adquirida en la comunidad (NAC).

Algunas personas tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones si contraen neumonía. Esto incluye:

• Las personas que tienen una enfermedad pulmonar subyacente, como asma, EPOC y fibrosis quística
• Las personas que tienen una enfermedad crónica y sistémica como la diabetes
• Las personas que tienen un sistema inmunitario debilitado, como las personas con VIH o los pacientes sometidos a tratamiento contra el cáncer
• Los niños muy pequeños y los ancianos
• Los fumadores

Las complicaciones de la neumonía son muy variadas e incluyen:

• Bacteriemia (bacterias en el torrente sanguíneo). Las bacterias de los pulmones pueden llegar al torrente sanguíneo para pasar a otros órganos
• Derrame pleural (acumulación de líquido alrededor de los pulmones), que puede infectarse
• Abscesos pulmonares (acumulación de pus en las cavidades pulmonares). Normalmente se trata con antibióticos. Si es grave, puede ser necesario drenar los abscesos

¿Cómo se contrae la neumonía?

Hay tres formas principales de contraer la neumonía.

1. Algunas personas tienen las bacterias que pueden causar la neumonía viviendo en las vías respiratorias superiores (nariz, garganta y parte superior de la tráquea). Cuando éstas se propagan hacia abajo, hacia los pulmones, pueden causar neumonía.
2. Las personas que tienen una infección de neumonía activa pueden propagar las bacterias en forma de gotas. Si otra persona inhala las gotitas en sus pulmones, puede desarrollar una neumonía.
3. Las personas que tienen dificultades para tragar introducen alimentos o líquidos en sus pulmones, causando irritación (neumonía por aspiración).

Neumonía en los niños

Los niños corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones cuando desarrollan una neumonía porque su sistema inmunitario aún no está completamente desarrollado. Además, en los bebés y los niños muy pequeños, los síntomas de la neumonía pueden manifestarse de forma diferente a como lo hacen los adultos. Estos son los síntomas a los que hay que prestar atención:

• Piel pálida
• Ser flácido y letárgico, irritable o inquieto
• Llorar más de lo normal
• Alimentarse mal
• Vomitar
• Respirar rápidamente

Si su hijo respira rápidamente y utiliza los músculos del vientre para ayudarse a respirar, es una señal de que necesita atención médica. Si su hijo presenta estos síntomas, acuda al servicio de urgencias más cercano.

¿Cómo se trata la neumonía?

En la mayoría de los casos de neumonía bacteriana, el médico le dará un tratamiento con antibióticos. Durante el tratamiento, el médico le aconsejará que beba mucho líquido, coma bien y descanse.

Algunos tipos de neumonía vírica pueden tratarse con medicamentos antivirales, pero en muchos casos las infecciones víricas se resuelven sin tratamiento.

Si desarrolla complicaciones, el médico suele tratarlas para aliviar los síntomas. Por ejemplo, si se produce una acumulación de líquido en el pecho, se puede drenar.

¿Cómo puedo protegerme o proteger a mi hijo de la neumonía?

Hay medidas sencillas que puede tomar para protegerse o proteger a su hijo de la neumonía. Por ejemplo, puede tomar medidas para protegerse de las infecciones en general:

• Lavarse las manos con frecuencia antes de manipular alimentos, o después de ir al baño
• Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo de papel cuando estornude
• Quedarse en casa cuando esté enfermo
• Dejar de fumar

Debido a que la neumonía puede desarrollarse después de haberse infectado con la gripe, es importante que si le aconsejan que se ponga la vacuna anual contra la gripe, la reciba.

Además, la vacuna antineumocócica puede protegerle contra la bacteria que con más frecuencia causa la neumonía. Puede obtener la vacuna neumocócica con las Clínicas de Salud Superdrug.

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