¿Qué es la muerte digna?

En 1994, Oregón se convirtió en uno de los primeros lugares del mundo en legalizar la ayuda médica para morir.1 Desde entonces, otros siete estados han legalizado políticas similares.1 La premisa de la Ley de Muerte Digna incluye permitir que ciertos pacientes adultos soliciten que se les prescriba una medicación que pondrá fin a sus vidas, en caso de que decidan tomarla.

Para poder acogerse a esta opción, el paciente debe cumplir los siguientes criterios sin excepción: ser residente de un estado con la política, estar diagnosticado de una enfermedad terminal que razonablemente conducirá a la muerte en un plazo de 6 meses, estar en pleno uso de sus facultades mentales y ser capaz de decidir y comunicar sus decisiones sobre la atención sanitaria, y tener al menos 18 años de edad.1

Una vez cumplidos los criterios, el paciente es libre de hacer la primera de las dos peticiones verbales a un médico. A continuación, se abre un periodo de espera de 15 días que termina con la posibilidad de presentar una segunda solicitud oral. Además, debe presentarse una solicitud por escrito, y cualquiera de estas solicitudes puede ser rescatada en cualquier momento.1

La ayuda médica para morir es notablemente diferente a la eutanasia y no debe asociarse con el término. En este proceso es el paciente, y no el médico, quien administra la medicación letal. También es importante diferenciar esta situación de cualquier forma de suicidio. Los pacientes que utilizan esta política no quieren morir; su muerte es inevitable. Sin embargo, tienen el poder de poner fin a sus vidas de forma pacífica. Dado que los farmacéuticos desempeñan un papel importante en este proceso, es importante que tengan en cuenta estas distinciones.2

EL PAPEL DE LOS FARMACISTAS

En presencia de un diagnóstico terminal, la capacidad de un paciente para ejercer el derecho legal a elegir o negar el tratamiento depende en gran medida de que esté informado sobre las opciones farmacéuticas en constante evolución.2 Es obligación del farmacéutico, como parte del equipo de atención sanitaria, educar a los miembros sobre todos los tratamientos disponibles. En medio de la creciente prevalencia de las políticas de muerte digna, se espera que los farmacéuticos se comprometan a ampliar sus conocimientos sobre las opciones al final de la vida para seguir proporcionando el más alto nivel de atención coherente con los deseos del paciente.

La práctica de proporcionar medios farmacéuticos para poner fin a la vida es controvertida para algunos profesionales. Por ejemplo, una política de la Sociedad Americana de Farmacéuticos del Sistema de Salud (9802) describe el derecho de un farmacéutico a elegir si participar en terapias ética, moral o religiosamente problemáticas. Se espera que los empleadores se acomoden razonablemente a este derecho.2

¿Qué vendrá?

Desde la primera aprobación de la Ley de Muerte Digna en Oregón, otros 7 estados y Washington, DC, han seguido su ejemplo adoptando políticas similares. Tras la reciente aprobación de esta política en California, el tema ha ganado recientemente una atención sustancial.

La Ley de Opción de Fin de Vida de California se convirtió en ley en 2015 y entró en vigor en junio de 2016, proporcionando a 39,5 millones de personas el derecho a una muerte pacífica.1

Una de cada 6 personas en los Estados Unidos vive en un estado donde la ayuda médica para morir es una opción. Se calcula que sólo el 60% de las personas que obtienen la medicación letal acaban utilizándola.1

Este año, hay 18 estados en los que se está considerando la posibilidad de aplicar esta política.3 Cada vez hay más aceptación y apoyo a la idea entre los pacientes y los médicos. Encuestas recientes han demostrado que hasta 7 de cada 10 estadounidenses están a favor de la legislación sobre el derecho a morir, y una encuesta de Medscape mostró un aumento del 59% al 71% en el apoyo de los médicos en un período de 6 años.3

La actividad de muerte digna es cada vez más frecuente en todo el país, y los farmacéuticos deben tomar medidas para educarse en la materia. Es previsible que la cobertura de los medicamentos que ponen fin a la vida se añada al plan de estudios de los programas de doctorado en farmacia y a los programas de formación continua en un futuro próximo. Los farmacéuticos deben tomar conciencia de esta política creciente y prepararse para su futuro lugar en la atención sanitaria.

  • Rimler R. ¿Cuál es el futuro de las leyes de ‘muerte digna’ en la era Trump? Healthline. 15 de marzo de 2017. healthline.com/health-news/death-with-dignity-laws-in-trump-era#1. Consultado el 13 de enero de 2020.
  • Declaración de laASHP sobre la toma de decisiones del farmacéutico sobre el suicidio asistido. Am J Health Syst Pharm. 1999;56(16):1661-1664. doi: 10.1093/ajhp/56.16.1661.
  • Muerte con dignidad. deathwithdignity.org/.

Leave a Reply