Punto G identificado científicamente

Un estudio publicado en The Journal of Sexual Medicine verifica la existencia anatómica del Punto G. Hasta ahora, nunca se había determinado si el Punto G existe realmente, a pesar de que las mujeres llevan siglos informando de la congestión de la parte superior y anterior de la vagina durante la excitación sexual.

Tras disecar la pared vaginal anterior de un cadáver de 83 años, el doctor Adam Ostrzenski, del Instituto de Ginecología de San Petersburgo (Florida), pudo confirmar que el Punto G existe.

Ostrzenski encontró una estructura de saco bien delineada situada en la membrana perineal posterior (dorsal), a 16,5 mm de la parte superior del meato uretral, creando un ángulo de 35 grados con el borde lateral (lado) de la uretra.

También encontró que el punto G tiene 3 regiones distintas, con dimensiones de longitud (L) de 8,1 mm x anchura (W) 3,6 mm a 1,5 mm x altura (H) 0,4 mm. Después de que Ostrzenski retirara toda la estructura con los tejidos del margen adyacente, descubrió que el punto G se extendía de 8,1 a 33 m. Concluye:

«Este estudio confirmó la existencia anatómica del punto G, lo que puede conducir a una mejor comprensión y mejora de la función sexual femenina»

Según Irwin Goldstein, redactor jefe de The Journal of Sexual Medicine, el estudio de los problemas de salud sexual de las mujeres es vital.

Dice:

«Este estudio de caso en un solo cadáver se suma al creciente cuerpo de literatura relativa a la anatomía y fisiología sexual de la mujer».»