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Giardia y Cryptosporidium son parásitos que pueden encontrarse en el agua.
Giardia causa una enfermedad intestinal llamada giardiasis. El Cryptosporidium es responsable de una enfermedad similar llamada criptosporidiosis. Estas infecciones se han convertido en las causas más comunes de las enfermedades transmitidas por el agua (que se encuentran tanto en el agua potable como en la recreativa) en los seres humanos.
La giardiasis es una enfermedad diarreica causada por un parásito muy pequeño, Giardia intestinalis (también conocido como Giardia lamblia y Giardia duodenalis). Una vez que un animal o una persona se infectan con Giardia, el parásito vive en el intestino y se elimina en las heces. El parásito está protegido por una cubierta exterior y puede sobrevivir fuera del cuerpo y en el medio ambiente durante mucho tiempo.
Los síntomas más comunes de la giardiasis son: diarrea, heces blandas o acuosas, calambres de estómago y malestar estomacal. Estos síntomas suelen comenzar una o dos semanas después de la infección y pueden durar 26 semanas en personas sanas. A veces los síntomas duran más, y pueden provocar pérdida de peso y deshidratación. Algunas personas no presentan síntomas. Sin embargo, las personas con sistemas inmunitarios debilitados (por ejemplo, personas con VIH/SIDA, pacientes con cáncer y pacientes trasplantados) o los ancianos pueden tener una infección más grave que puede provocar una enfermedad severa o la muerte.
Cryptosporidium parvum es la principal causa de diarrea persistente en los países en desarrollo. Este parásito está reconocido como un patógeno entérico altamente infeccioso y su fase infecciosa se transmite por vía fecal-oral. Los síntomas de la criptosporidiosis incluyen diarrea acuosa, calambres estomacales, pérdida de peso, náuseas y a veces fiebre.
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