¿Por qué Aries es el primer signo del zodiaco? Esto es todo lo que necesitas saber sobre este signo de fuego cardinal

¡Listos, listos, ya! La magia de la temporada de Aries está oficialmente sobre nosotros, y el ardor siempre ardiente del guerrero Marte está vivo y respirando dentro de todos nosotros. Hablando de eso, seguro que todos os preguntáis, ¿por qué Aries es el primer signo del zodiaco? La verdad es que el antiguo orden de la rueda del zodiaco no podría ser más adecuado, y cada día lo veo más. Sin embargo, no es de extrañar que esta ardiente estación comience durante el equinoccio de primavera, ya que su esencia es una representación pura de la nueva vida. ¿No has notado que los nacidos bajo el signo del carnero son líderes natos?

Tengo que admitir que cada vez que pienso en Aries, me acuerdo inmediatamente del personaje de Reese Witherspoon, Elle, en la película Legalmente Rubia, cuando se da cuenta de que ha sido elegida para unas prácticas en el bufete de Callahan. (P.D. Witherspoon es una compañera de Aries, y bueno… ¡por supuesto que lo es!) Todo, desde su mentalidad de «puedo hacer cualquier cosa» hasta la forma en que grita «¡yo!», personifica el espíritu competitivo y el entusiasmo contagioso de Aries. Curiosamente, el personaje de Witherspoon, Madeline, en la galardonada serie de HBO Big Little Lies, es igual de apasionado, ¡y más aún si se trata de una confrontación! Una vez más, todo esto es parte de la energía de Aries, y seamos sinceros, nuestra chica Reese lo tiene claro. De todos modos, estoy divagando.

Gran energía de Aries

Marte es el regente planetario de Aries, y cuando se echa un vistazo más de cerca al simbolismo astrológico del planeta rojo, y el papel general como una deidad romana, todo tiene mucho sentido, dado que estos cuerpos celestes son también dioses celestiales. Por ejemplo, en la mitología romana, Marte es el dios de la guerra y la agricultura, y en la astrología, Marte representa nuestra energía, los instintos de supervivencia y los deseos sexuales. Curiosamente, Marte también es el regente tradicional de Escorpio, lo cual es otra razón por la que se considera que los escorpianos son «hipersexuales». Créeme cuando digo que esos deseos carnales provienen directamente de Marte. Sí, Plutón es tabú, pero ni de lejos tan cachondo como Marte.

Marte AF

¡Sí! Así que perdón por el TMI cósmico, pero no hay otra forma de describir el espíritu ferviente de Marte. Además, los nacidos bajo el signo de Aries llevan felizmente su naturaleza lujuriosa en la manga. Por otra parte, el carnero es un creador de tendencias natural, dado su instinto innato de iniciar y tomar la delantera. Por eso también se denomina a Aries signo cardinal, ya que (junto con Aries, Cáncer, Libra y Capricornio) se les conoce como los iniciadores del zodiaco. La temporada de Aries comienza en primavera; la de Cáncer, en el solsticio de verano; la de Libra, en el equinoccio de otoño, y la de Capricornio, en el solsticio de invierno.

De hecho, si lo piensas bien, cada uno de estos cuatro signos tiene un componente mandón. Por ejemplo, Aries desafía y compite con los demás; Cáncer necesita sentirse seguro en todo momento; Libra se esfuerza constantemente por lograr el equilibrio y la armonía, y Capricornio está despiadadamente decidido a terminar lo que empezó. Sin embargo, me atrevo a decir que ninguno de los signos cardinales es tan competitivo como Aries… excepto quizá Libra y te diré por qué. Aparte del hecho de que es el polo opuesto del carnero, Libra es algo así como la versión femenina de Aries. Sí, Libra es un pacificador, pero este signo de aire necesita sentirse bello y deseado en todo momento.

Sin embargo, creo que el carisma, el impulso y el celo de Aries van de la mano de su apasionado regente planetario. Si hay algo que admiro de este signo de fuego es su valor guerrero. ¿Has encendido alguna vez una cerilla en la oscuridad? Así es Aries, ya que su fuego se asemeja a una chispa de vida que aparece audazmente en medio de la pura oscuridad, y es este mismo fuego el que nos bendice a todos y cada uno de nosotros con el regalo de la luz, cada año por la misma época. Salud por los nuevos comienzos, observadores de las estrellas.