Xantomas eruptivos como manifestación cutánea de la hipertrigliceridemia | Grain of sound

Las manifestaciones cutáneas de las enfermedades sistémicas pueden ser un signo de alerta temprana o una manifestación tardía de la enfermedad crónica. Todos los profesionales deben estar familiarizados con los síntomas dermatológicos más comunes de las afecciones médicas generalizadas para poder reconocer adecuadamente dichos síntomas y solicitar los estudios diagnósticos apropiados, diagnosticar y tratar al paciente o remitirlo al especialista adecuado.

Un veterano de 28 años de edad acudió a la consulta de dermatología con una manifestación cutánea de una afección subyacente grave. Tiene antecedentes de diabetes tipo 2 no controlada, esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), hiperlipidemia, una amputación traumática de la pierna izquierda por encima de la rodilla y un trastorno de estrés postraumático. Acudió a la clínica con una historia de seis meses de lo que él llamaba «verrugas». Comenzaron en los codos y luego se extendieron a la rodilla derecha y las nalgas. Las lesiones comenzaron como pequeñas protuberancias rojas que aumentaron de tamaño y se volvieron más amarillas. Los bultos no eran pruriginosos a menos que estuvieran traumatizados. No tenía antecedentes de que esto ocurriera anteriormente y no recordaba que nadie más en su familia tuviera una afección similar.

Ha sido visto por su proveedor de atención primaria y se le diagnosticó molusco contagioso. Su afección fue tratada con una pomada de triamcinolona al 0,5%. La esposa del paciente estaba muy disgustada por el diagnóstico y temía que la supuesta infección se extendiera a ella o a sus hijos. Por ello, era reacia a que su marido la tocara a ella o a los niños.

En el examen en la clínica dermatológica, el paciente tenía pápulas amarillentas de 3 a 6 mm con bordes eritematosos y lobulación central que eran demasiado numerosas para contarlas. Las pápulas se distribuían por los codos, la rodilla derecha, la parte inferior de la espalda y las nalgas (Figuras 1-4). La cara, las manos, las superficies flexoras y los genitales no estaban afectados.

Su diagnóstico de molusco contagioso era poco probable debido a la morfología y la distribución de las pápulas. El molusco suele ser una infección de transmisión sexual en adultos y, por lo tanto, se encuentra con mayor frecuencia en la zona genital.

Para asegurar el diagnóstico, se envió a patología una biopsia por afeitado de una de las pápulas. El informe de patología encontró una inflamación histolítica dérmica con depósito de lípidos extracelulares (Figuras 5 y 6). La información de la biopsia, combinada con la presentación clínica y la historia, apuntaba al diagnóstico dermatológico de xantoma eruptivo.