Parte 2: 4 causas del acoso escolar

Esta es la segunda parte de una serie de cuatro partes sobre el acoso escolar. Puedes leer la primera parte aquí.

Una frase de moda en el mundo del asesoramiento es «La gente herida hiere a la gente». Significa que a menudo, cuando una persona ha sido herida, termina pagando el daño hacia adelante. Esto puede verse como un daño a la propiedad, a sí mismo o a otros. Cuando se trata de acoso, sabemos que cada niño tiene una historia. Ninguno de ellos llega a la escuela como una pizarra en blanco. Pueden estar cargando con el estrés de la adicción de un padre, el abuso o la negligencia, los sentimientos de insuficiencia y aislamiento, el estrés traumático o cualquier número de cosas.

Por favor, no tomes esto como que el acoso es aceptable o tolerable. Ciertamente no lo es. Pero si queremos hacer frente al acoso, tenemos que encontrar formas de ayudar a los acosadores y de apoyar a los acosados. Ditch The Label realizó una investigación sobre el acoso escolar y estos son algunos de los aspectos que identificaron en su artículo:

4 causas del acoso escolar

1. Estrés y trauma. La mayoría de las personas que se identifican como acosadores han experimentado una situación estresante en algún momento de los últimos 5 años. Mientras que algunos niños pueden tener el apoyo familiar para afrontar este estrés de forma positiva, otros no. El acoso escolar, entonces, se convierte en una estrategia para gestionar el estrés. Tenemos que enseñar a los estudiantes cómo hacer frente al estrés de una manera positiva.
2. Normas de género. Los hombres son más propensos a haber intimidado a otra persona. Mientras que es habitual que animemos a las mujeres a hablar de sus problemas y a aceptar las emociones visuales, lo contrario suele ocurrir con los varones. Sin la salida de una comunicación sana y la demostración de emociones, los varones pueden volver al comportamiento agresivo. De nuevo, se trata de una estrategia de afrontamiento.
3. El acosado se convierte en acosador. Las personas que son acosadas tienen el doble de probabilidades de acosar a otros. Esta es la forma más obvia de pagar el daño. Para evitar que les hagan daño, los alumnos que han sido acosados se convierten en acosadores. Desgraciadamente, no tienen la conciencia de asociar que ahora están causando a otros el mismo dolor del que intentan salir.
4. Falta de conexión. Un tercio de los que acosan sienten que los adultos de su vida no tienen suficiente tiempo para dedicarles. Puede haber dinámicas violentas que se manifiestan constantemente en el hogar. Además, sienten que quienes están cerca de ellos no les apoyan ni les demuestran amor incondicional. Esencialmente, no tienen un lugar donde se sientan seguros y protegidos – una necesidad humana básica.

De nuevo, estas no son excusas para el comportamiento de acoso, pero pueden ayudar a destacar algunas de las causas del acoso. La próxima semana, veremos cómo esta información puede ayudarnos a prevenir el comportamiento de acoso escolar.