Obtener ayuda con los deberes

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«Cuando termines los deberes.»

Probablemente hayas oído a tu madre o a tu padre decir estas palabras. Puede parecer que todo lo bueno tiene que esperar hasta que se terminen los deberes. Hay una buena razón por la que los adultos dan importancia a los deberes. Los deberes te ayudan a aprender. Y recibir una buena educación puede ayudarte a construir el tipo de vida futura que deseas. Así que los deberes son importantes, pero ¿cómo puedes hacerlos?

En primer lugar, necesitas un lugar tranquilo, sin desorden ni confusión. Escribir encima de migas de patatas fritas mientras hablas por teléfono no te va a ayudar a terminar tu lección de historia. Apaga la televisión y otras distracciones. Podrás concentrarte mejor, lo que normalmente significa que terminarás tu trabajo más rápidamente y es más probable que sea correcto.

Reserva el tiempo suficiente para terminar tu trabajo sin prisas. No puedes meter tu tarea de ciencias en los anuncios de tu programa de televisión favorito. Aprender realmente algo lleva su tiempo. Pero si te das cuenta de que tienes problemas incluso después de dedicarle tiempo, querrás pedir ayuda.

¿Por qué algunos niños necesitan ayuda con los deberes?

Además de no entender la lección o la tarea, los niños pueden necesitar ayuda con los deberes por otras razones. Algunos niños están enfermos durante mucho tiempo y pierden mucho trabajo. Otros están tan ocupados que no dedican suficiente tiempo a los deberes.

Los problemas personales también pueden causar problemas con su trabajo. Algunos niños pueden estar lidiando con cosas fuera de la escuela que pueden dificultar los deberes, como problemas con los amigos o cosas que suceden en casa.

Los niños cuyos padres están pasando por un divorcio o algún otro problema familiar a menudo tienen dificultades para hacer los deberes a tiempo.

Incluso los estudiantes que nunca han tenido problemas con los deberes pueden empezar a tenerlos debido a los problemas que tienen en casa. Pero sea cual sea el motivo de tus problemas con los deberes, hay muchas formas de obtener ayuda.

¿Quién puede ayudar?

Habla con alguien (padres, profesores, orientador escolar u otro adulto de confianza) si tienes problemas con los deberes. Habla tan pronto como puedas, para que puedas recibir ayuda de inmediato antes de que te retrases.

Tus padres suelen ser un buen punto de partida si necesitas ayuda. Pueden mostrarte cómo hacer un problema de matemáticas difícil o ayudarte a pensar en un tema para escribir en la clase de inglés. Pero también pueden ayudarte a encontrar el lugar perfecto en la casa para que hagas los deberes y a tener a mano los materiales, como los lápices. Los padres también pueden reducir las distracciones, como los ruidosos hermanos y hermanas menores.

Los profesores también son recursos importantes para ti porque pueden darte consejos específicos para la tarea con la que estás teniendo problemas. Pueden ayudarte a establecer un buen sistema para anotar tus tareas y recordar poner todos los libros y papeles necesarios en tu mochila. Los profesores pueden darte consejos de estudio y ofrecerte ideas sobre cómo hacer los deberes. Ayudar a los niños a aprender es su trabajo, así que no dudes en pedirles consejo.

Muchos colegios, pueblos y ciudades ofrecen atención extraescolar para los niños. A menudo, la ayuda con los deberes forma parte del programa. Allí podrá recibir ayuda de los adultos, así como de otros niños.

También puede probar con una línea local de ayuda para los deberes, a la que podrá acceder por teléfono. Estos servicios suelen estar atendidos por profesores, estudiantes mayores y otros expertos en materias escolares.

También puede utilizar Internet para visitar sitios de ayuda para los deberes en línea. Estos sitios pueden dirigirte a buenas fuentes de investigación y ofrecerte consejos y orientación sobre muchas materias académicas. Pero ten cuidado con copiar simplemente la información de un sitio de Internet. Esto es una forma de hacer trampa, así que habla con tu profesor sobre cómo utilizar estas fuentes correctamente.

Otra opción es un tutor privado. Se trata de una persona a la que se le paga para que pase tiempo repasando las tareas escolares con usted. Si el coste es una preocupación, esto puede ser menos costoso si un pequeño grupo de niños comparte una sesión de tutoría.

Hacedlo juntos

Algunos niños apenas necesitarán ayuda con los deberes. Si eres uno de ellos, ¡bien por ti! ¿Por qué no usas tu talento para ayudar a un amigo que tiene dificultades? Puedes ofrecerte a estudiar juntos. Repasar las lecciones juntos puede ayudaros a los dos.

La información es fácil de recordar cuando se la enseñas a alguien, según una alumna de quinto curso, que dice que ayuda a su amiga, Jenny, con las tablas de multiplicar. «A mí también me ayuda a aprenderlas», dice. «Yo practico mientras ella practica».

Tal vez quieras crear un grupo de estudio regular. Podríais establecer objetivos juntos y recompensaros por completar vuestro trabajo. Por ejemplo, cuando terminéis de escribir vuestros informes de libros, id juntos a montar en bicicleta. Tener ganas de hacer algo divertido puede ayudar a todos a superar el trabajo.

¿Todavía tienes problemas?

A veces, incluso después de probar todas estas estrategias, un niño sigue teniendo problemas con los deberes. Puede ser duro si te ocurre esto. Pero recuerda que cada persona aprende a un ritmo diferente. Puede que tengas que estudiar 2 horas en lugar de 1, o que tengas que practicar las tablas de multiplicar 10 veces en lugar de 5 para recordarlas realmente.

Es importante que dediques todo el tiempo que necesites para entender las lecciones. Pide a tu madre o a tu padre que te ayuden a crear un horario que te permita dedicar todo el tiempo que necesites.

Y sigue hablando de los problemas que tienes: cuéntaselo a tus padres, a los profesores, a los consejeros y a otras personas. De esta manera, verán que estás intentando hacer los deberes. Y cuando los hagas, ¡asegúrate de encontrar tiempo para hacer algo divertido!