Las importaciones de carne de caballo en Sudáfrica se han disparado repentinamente, y no sabemos a dónde ha ido la mayor parte

• El año pasado, Sudáfrica importó 80 toneladas de carne de caballo.
• No está claro si la carne estaba destinada al consumo humano, lo cual es legal si se declara como ingrediente.
• En el pasado se han encontrado productos de «carne de vacuno» que contenían carne de otros animales, incluidos los caballos.

Sudáfrica importó 80 toneladas de carne de caballo en 2017, según datos del Centro de Comercio Internacional, una agencia de las Naciones Unidas.

Esto supone un aumento del 51% con respecto a 2016, dice Wandile Sihlobo, economista agrícola y jefe de investigación de agronegocios en la Cámara de Negocios Agrícolas (Agbiz).

Sólo 5.000 kilogramos fueron reexportados a las Maldivas y Suazilandia, según los datos comerciales – dejando unos 75.000 kilogramos en el país,

«Mirando los datos comerciales, no está claro si esto era para el consumo animal o humano», dice Sihlobo.

La carne de caballo que llega a Sudáfrica tiene que ser certificada por las autoridades veterinarias del departamento de agricultura, bosques y pesca (Daff).
Pero, según Gretna de Wet, que se ocupa de las importaciones de carne de caballo en el Daff, el departamento no expide permisos para la carne si está destinada al consumo animal. Sólo la carne de caballo que se destina expresamente al consumo humano es certificada por las autoridades.
El director general de la Asociación de Importadores y Exportadores de Carne, David Wolpert, dice que la carne de caballo importada está probablemente destinada al consumo humano.

La mayor parte de las importaciones de 2017 procedían de Brasil, y aterrizaron en Sudáfrica a un precio de sólo R16.La mayoría de las importaciones de 2017 procedían de Brasil y llegaron a Sudáfrica a un precio de solo 16,72 rands por kilo, según los datos comerciales.

En virtud de un acuerdo comercial bilateral, existe un margen de preferencia del 25% para la importación de carne de caballo (técnicamente «carne de caballo, asno, mula o burdégano, fresca, refrigerada o congelada») procedente de Brasil. Esto significa que las importaciones de carne de caballo procedentes de Brasil tienen un tipo de derecho una cuarta parte menor que el aplicado a las importaciones de otros países, afirma Rian Geldenhuys, abogado especializado en comercio internacional de Trade Law Chambers, en Ciudad del Cabo.

El director de Food & Allergy Consulting & Testing Services (FACTS), Harris Steinman, afirma que no sería sorprendente que existieran redes de distribución paralelas para la carne.
«Cuando se comprueba la presencia de carne de caballo o incluso de canguro en productos de tiendas de alta gama, no se encuentran rastros de las especies mencionadas. Pero cuando se extraen productos de algunas tiendas de gama baja o incluso de tiendas de spaza, algunos contenían rastros de las especies en el pasado».
Aunque no es ilegal vender o consumir carne de caballo en Sudáfrica, los productores de alimentos están obligados por ley a indicar en el envase que un producto contiene carne de caballo.

«El problema en algunos casos es que el etiquetado puede estar en un idioma extranjero porque el producto es una importación», dice Steinman.

En 2013, investigadores de la Universidad de Stellenbosch descubrieron «una alta incidencia de sustitución de especies y etiquetado erróneo» al analizar productos cárnicos de toda Sudáfrica mediante técnicas de identificación de ADN. De las 139 muestras de carne picada, hamburguesas, embutidos, salchichas y carnes secas, el 68% contenía especies no declaradas en el envase.

El cerdo y el pollo fueron la adición más común, pero las pruebas también mostraron burro, cabra y búfalo de agua.

Estos incidentes no se limitan a Sudáfrica. También en 2013, los inspectores irlandeses descubrieron carne de caballo en productos cárnicos procesados, en un escándalo que más tarde se extendió por toda Europa.

En ese momento Sudáfrica había estado importando carne de caballo por valor de 4,1 millones de rands al año. Como muestra el siguiente gráfico, las importaciones cayeron en picado tras el escándalo.

Sin embargo, las exportaciones brasileñas de carne de caballo comenzaron a recuperarse en los últimos años.

Fuente: Trade Map.

Cuando un distribuidor de alimentos es atrapado, el resto de los jugadores deshonestos pasan a la clandestinidad, dice Seinman. Luego pueden resurgir de nuevo, años después.

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