Las hembras de pato han desarrollado una vagina dentada

El sexo de los patos es mucho más interesante de lo que tiene derecho a ser, debido a la naturaleza retorcida de los genitales de las aves. Los patos machos y hembras tienen órganos sexuales en forma de sacacorchos que se mueven en espiral en diferentes direcciones. Ahora sabemos por qué.

Los patos son conocidos por sus extraños penes, que se extienden hasta 20 cm de tamaño en una espiral antihoraria. Es un órgano impresionante para un ave que suele medir sólo 60 cm. Las hembras, en cambio, tienen vaginas que se extienden en espiral en el sentido de las agujas del reloj, al contrario que sus congéneres. Los patos también practican lo que se denomina cortésmente «cópula forzada», en la que los machos intentan mantener relaciones sexuales no consentidas con la hembra, y extienden explosivamente sus penes con una técnica que dura menos de medio segundo.

Este apareamiento forzado es algo que las hembras tratan de evitar. Por suerte, la evolución está de su lado. Las hembras de pato han desarrollado vaginas en espiral en el sentido de las agujas del reloj, y contienen giros bruscos, que los científicos creen que se utilizaron para evitar la inseminación por parte de pretendientes no deseados. Esta teoría ha sido finalmente puesta a prueba por investigadores emprendedores de Yale, con demasiado tiempo y cristalería en sus manos. Con juegos de tubos de vidrio cilíndricos en forma de espiral en el sentido de las agujas del reloj o en sentido contrario, probaron la facilidad con la que el pene avanzaba a través de diversas configuraciones vaginales. Las vaginas en el sentido de las agujas del reloj consiguieron detener el órgano intruso, protegiendo al pato femenino de avances no deseados.