Las diferentes etapas de la congelación y las formas de tratarlas
En este artículo:
Al igual que el agua se convierte en hielo a bajas temperaturas, la piel también puede congelarse al exponerse a condiciones climáticas gélidas. Esta congelación de la piel y de los tejidos que hay debajo da lugar a la congelación.
Las partes del cuerpo que generalmente permanecen expuestas al frío son propensas a la congelación. Estas partes incluyen la nariz, los dedos de los pies, las mejillas, la barbilla y las orejas.
La congelación suele producirse al exponerse a un clima extremadamente frío. Sin embargo, las temperaturas suaves intensificadas por condiciones como la lluvia, el viento, la humedad, la deshidratación, la baja energía o la debilidad del cuerpo también pueden causar congelación.
Causas de la congelación
El cuerpo reacciona a la exposición prolongada al clima frío constriñendo los vasos sanguíneos de las extremidades al permanecer descubiertas.
El estrechamiento de los vasos sanguíneos es la forma que tiene el cuerpo de conservar la energía o el calor corporal. Restringe el suministro de sangre a las extremidades y lo redirige a los órganos vitales, proporcionándoles así cantidades adecuadas de oxígeno y nutrientes. Esto también ayuda a mantener caliente el núcleo del cuerpo.
Si no se disminuye el suministro de sangre a las extremidades, se expone una mayor cantidad de sangre a la baja temperatura. Esto reduce aún más la temperatura corporal.
La falta de suministro de sangre hace que las extremidades se enfríen y se inicie la respuesta de caza, en la que la dilatación y la constricción de los vasos sanguíneos tienen lugar alternativamente.
La dilatación está programada para que la temperatura de las extremidades pueda mantenerse con una cantidad mínima de flujo sanguíneo hacia esas zonas. Este mecanismo corporal ayuda a conservar la funcionalidad de las extremidades.
Sin embargo, cuando hay riesgo de hipotermia (temperatura corporal en torno a los 96 °F), la constricción se mantiene durante mucho tiempo para evitar la exposición de los órganos vitales a la sangre fría. Debido a la restricción del flujo sanguíneo a las extremidades, se produce la congelación.
El riesgo de congelación aumenta a temperaturas inferiores a 5°F (-15°C), (1) y el viento frío a una temperatura de -16,6°F (-27°C) puede acelerar el proceso. Los bebés y los adultos mayores son más susceptibles a la congelación que los individuos jóvenes.
Diferentes etapas de la congelación
La congelación se produce en tres etapas:
La congelación superficial
La congelación leve, también conocida como frostnip, se caracteriza por un cambio en el aspecto de la piel. Las zonas afectadas pueden tener un aspecto grisáceo o blanco y un tacto ceroso.
Por lo general, se trata de una lesión que no se congela. Puede aplicarse agua caliente en la zona afectada, tras lo cual la piel puede enrojecerse y empezar a pelarse como en las quemaduras solares.
Congelación de espesor parcial
Las partes del cuerpo afectadas pierden sensibilidad. Se endurecen y pueden no recuperar su forma original tras ser presionadas.
Congelación de espesor total
El grado más grave de congelación provoca daños permanentes en los tejidos. Si no se trata a tiempo, el tejido afectado puede dejar de ser funcional debido a la muerte celular y puede volverse negro.
¿Cómo saber si es una congelación?
Los síntomas de la congelación varían con cada etapa pero comúnmente incluyen los siguientes:
- Entumecimiento
- Congelación sólo de la capa externa de la piel mientras el tejido que hay debajo permanece blando (congelación superficial)
- Congelación y solidez de capas de tejido (congelación profunda)
- Textura cérea de la piel
- Manchas blancas o grisáceas en la piel
- Picor
- Formación de ampollas llenas de pus o sangre
- Gangrena (tejido muerto, tejido negro) en casos extremos
Tratamiento clínico de la congelación
Un caso leve de congelación o frostnip no requiere atención médica y puede tratarse con primeros auxilios caseros. Sin embargo, otros casos de congelación deben ser evaluados y tratados clínicamente.
Es necesario prestar los primeros auxilios y comprobar si hay hipotermia. Tras el diagnóstico, se asigna el tratamiento adecuado, que puede incluir medicamentos, terapia de recalentamiento, cirugía y cuidado de la herida.
El tratamiento clínico de la congelación depende de su gravedad:
- Se prescriben antibióticos orales si se desarrolla una infección en el lugar donde se han formado las ampollas.
- La eliminación del tejido muerto mediante amputación o cirugía es necesaria para evitar la propagación de la infección.
- Mientras se recalienta, pueden recetarse analgésicos para ayudar a reducir el dolor.
- Se administran medicamentos antiinflamatorios para evitar la hinchazón de la zona afectada.
- Puede administrarse una inyección intravenosa (IV) para eliminar los coágulos y ayudar a restablecer la circulación sanguínea.
- La oxigenoterapia hiperbárica (HBO2) aumenta la capacidad de transporte de oxígeno de la sangre. Esto garantiza que llegue suficiente oxígeno a las zonas con lesiones por congelación para aliviar la isquemia. También ayuda a prevenir el daño oxidativo al aumentar el suministro de antioxidantes a las zonas afectadas.
- La administración de un anticoagulante o una aspirina puede ayudar a aumentar la circulación sanguínea. Estos medicamentos pueden tomarse después de la terapia de recalentamiento en un plazo de 24 horas.
Es importante evitar frotar la zona afectada y prevenir la exposición a la nieve. No sumerja las manos o los pies entumecidos en agua caliente, ya que podría ser incapaz de percibir si el agua está demasiado caliente.
Diagnóstico de la congelación
La congelación puede diagnosticarse comprobando la presencia de síntomas visuales como la decoloración de la piel y el entumecimiento. Sin embargo, la gravedad de la congelación es difícil de estimar de inmediato y requiere algunas semanas de tratamiento.
Se pueden realizar pruebas de laboratorio como la resonancia magnética y las radiografías para identificar cualquier complicación que se produzca debido a la congelación, que puede estar causando una restricción del flujo sanguíneo o una isquemia tisular.
Es posible que no sienta que sus tejidos se congelan, ya que el frío puede causar entumecimiento. Por ello, es esencial reconocer los primeros signos de congelación, como la sensación de hormigueo asociada a la congelación.
Reconocer la congelación a tiempo le permite tomar medidas proactivas para evitar las complicaciones de la congelación.
Factores de riesgo de congelación
Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar congelación:
- Falta de ropa de abrigo adecuada
- Falta de abrigo
- Deshidratación
- Condiciones de hipoxia
- Consumo de alcohol
- Fumar
- Uso de betabloqueadores (medicamentos para problemas cardíacos) que reducen la presión arterial
- Problemas médicos como la diabetes y el hipotiroidismo
- Disminución del flujo sanguíneo a las piernas debido a la enfermedad arterial periférica (EAP), en la que los vasos sanguíneos de las piernas se endurecen y estrechan
- Espasmos de los vasos sanguíneos causados por el fenómeno de Raynaud, que afectan al flujo sanguíneo de los dedos de los pies, la nariz, las orejas, y los dedos, y pueden producirse debido a trastornos emocionales o al clima frío (2)
Complicaciones de la congelación
Un caso grave de congelación puede causar complicaciones que pueden persistir durante mucho tiempo. Estos problemas incluyen:
- Aumento de la sensibilidad a las bajas temperaturas
- Pérdida de sensibilidad en las partes afectadas, como los dedos
- Dolor en las partes afectadas
- Entumecimiento
- Problemas relacionados con el crecimiento en los niños (si la placa de crecimiento de un hueso está congelada)
- Tétanos
- Gangrena
Cuándo acudir al médico
Se recomienda buscar ayuda médica en todos los casos de congelación. Debe buscar atención médica inmediata en las siguientes condiciones:
- Decoloración blanca o negra de la piel
- Entumecimiento en la zona afectada
- Síntomas de hipotermia
- Piel dura
- Escalofríos persistentes o dolor tras el recalentamiento
- Congelación asociada a una lesión
- Habla entrecortada
- Incapacidad para mantenerse de pie erguido
- Ausencia de efecto del recalentamiento sobre el entumecimiento o la decoloración de la piel
- Desarrollo de ampollas en la zona afectada
- Temperatura corporal baja (por debajo de 94 °F)
- ¿Qué medidas debo tomar mientras cede la congelación?
- ¿Qué signos en la piel debo tener en cuenta?
- ¿Qué pruebas debo realizar?
- ¿Cómo puedo tratar la congelación?
- ¿Se curará completamente la zona afectada?
- ¿Ha tenido congelaciones antes?
- ¿Cuándo aparecieron los síntomas por primera vez?
- ¿Se ha sometido a algún tratamiento?
- ¿Qué medicamentos ha tomado para el tratamiento, si es que ha tomado alguno?
Palabra final
La congelación provoca daños en los tejidos debido a la congelación, y las congelaciones profundas pueden poner en peligro la vida.
Se observa un aumento de la incidencia de congelación entre la población más joven que corre riesgos en nombre de las actividades recreativas. Es vital buscar atención médica inmediatamente.
El tratamiento oportuno ayuda a prevenir daños permanentes en los tejidos y a recuperar la sensibilidad completa en las zonas afectadas.
Continue ReadingRemedios caseros y autocuidados para las congelaciones
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