La prensa de Gutenberg

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Los documentos de la época, incluidos los relativos a un pleito de 1439 en relación con las actividades de Gutenberg en Estrasburgo, apenas dejan lugar a dudas de que la prensa se utilizó desde el principio de la imprenta.

Tal vez la imprenta fue primero una simple adaptación de la prensa de encuadernación, con una superficie inferior fija y nivelada (la cama) y una superficie superior móvil y nivelada (la platina), movida verticalmente por medio de una pequeña barra sobre un tornillo sin fin. El tipo compuesto, después de ser bloqueado mediante ligaduras o atornillado firmemente en un marco metálico derecho (la forma), se entintaba, se cubría con una hoja de papel que se iba a imprimir y, a continuación, se prensaba el conjunto en el tornillo de banco formado por las dos superficies.

Este proceso era superior a la técnica de cepillado utilizada en la impresión de bloques de madera en Europa y China, ya que era posible obtener una impresión nítida e imprimir ambas caras de una hoja. Sin embargo, había deficiencias: era difícil pasar la almohadilla de cuero utilizada para el entintado entre la platina y la forma; y, dado que eran necesarias varias vueltas del tornillo para ejercer la presión necesaria, había que quitar y volver a poner la barra varias veces para elevar la platina lo suficiente como para insertar la hoja de papel.

En general, se piensa que la imprenta adquirió sus principales características funcionales muy pronto, probablemente antes de 1470. La primera de ellas puede haber sido la cama móvil, ya sea sobre patines o sobre un mecanismo de deslizamiento, que permitía retirar la forma y entintar después de imprimir cada hoja.

Luego, la rosca única del tornillo sin fin se sustituyó por tres o cuatro roscas paralelas con un paso fuertemente inclinado para que la platina pudiera elevarse mediante un ligero movimiento de la barra. Esto dio lugar a una disminución de la presión ejercida por la platina, que se corrigió dividiendo la operación de impresión de manera que la forma fue empujada bajo la prensa por la cama móvil de modo que primero una mitad y luego la otra mitad de la forma fue utilizada. Este fue el principio de la impresión «en dos vueltas», que se mantendría en uso durante tres siglos.