La Luna Llena en Géminis te tendrá dividido entre la lógica y la intuición
Durante nuestra luna llena en Géminis el 30 de noviembre, nuestra Tierra se desliza entre el Sol en y la luna en Géminis, creando un eclipse lunar. La Tierra y sus preocupaciones proyectarán una sombra, velando la fuerza motriz de nuestra luna llena. Una fuerza velada, sabemos, no está condenada – de hecho, una fuerza velada puede prosperar a cubierto. Entonces, ¿cuál es la fuerza de la luna llena y cómo podemos elevarnos para enfrentarnos a ella? Se dice que los niños de la luna llena deben contar entre la lógica y la intuición, entre el Sol y la luna que se oponen. La «lógica» como punto de oposición no puede darse por sentada. Si la lógica es un razonamiento sólido y válido, entonces la lógica es un marco, y los marcos no están libres de prejuicios. Ningún marco es universal; ningún marco está fuera de la experiencia vivida por las personas que lo elaboran. Por lo tanto, es lógico que un niño nacido entre el Sol y la Luna, entre la lógica y la intuición, deba aprender a caminar por la línea que separa lo que le dicen que es verdad y la verdad tal y como la experimenta. Bajo una luna llena en Géminis, se nos invita a pasar tiempo negociando estas verdades, a tumbarnos en la tensión entre ellas.
Equilibrar la verdad personal y la verdad colectiva, atemperar la fe y la doctrina, es un tema de la luna llena que es especialmente aplicable cuando la luna está llena en Géminis. Mientras que el Sol en Sagitario se ocupa de la erudición y explora la relación entre diferentes conjuntos de creencias, Géminis es un signo que se ocupa específicamente de nuestra relación íntima con el conocimiento: cómo experimentamos algo y cómo convertimos esa experiencia en conocimiento. Géminis está regido por Mercurio, y se sabe que Mercurio viaja entre mundos transmitiendo mensajes. En el signo de Géminis, Mercurio es en parte telefonista y en parte yenta (cotilla en yiddish), y transmite misivas íntimas y comunicados urgentes, al tiempo que mantiene el oído atento al receptor por si acaso lo que transmite puede serle útil.
Una luna de Géminis tiene una mente arremolinada y muchas cosas que sacar del pecho. Se siente nutrida cuando se le da espacio y libertad para comunicar su experiencia emocional. Una luna de Géminis anhela un círculo íntimo que hable su idioma, un círculo que sepa escuchar una historia y hacer preguntas aclaratorias. Una Luna de Géminis es siempre clarificadora y disfruta de la compañía. La aclaración es especialmente importante para nuestra luna llena este mes porque su regente, Mercurio, transita por Escorpio, un signo cuya relación con la verdad se compara a menudo con la de un detective. A un Mercurio escorpiónico no sólo le interesa saber qué pasó y dónde. Un Mercurio escorpiónico anhela los motivos ocultos y las ambiciones subconscientes. Un Mercurio escorpiónico significa arrastrar el pasado a la luz y ver lo que hay que ver.
Aquí, volvemos al tema de la sombra y el eclipse lunar. Si el curioso Sol en Sagitario alimenta nuestra búsqueda de conocimiento y nuestra ansiosa Luna en Géminis ansía compartir su experiencia con los demás, ¿cómo influye la sombra de la Tierra? Cabe destacar el tránsito de Urano por Tauro, el signo más asociado a la sabiduría de la Tierra. Durante la luna llena, Urano en Tauro hace una oposición a Venus en Escorpio, un aspecto que puede hacernos sospechar de los valores de los demás en relación con los nuestros, haciendo que nos sintamos distantes de los que amamos. Esta oposición entre Venus y Urano -con algunos aspectos menores- engrana nuestra oposición Sol/luna en lo que se llama un «rectángulo de irritación». La sombra de la sospecha, de la desconfianza, cae sobre nuestra Luna de Géminis y hace mucho más difícil la franqueza y la cercanía con el otro.
No es raro que quienes anhelamos la cercanía pero tememos ser juzgados nos volvamos hacia el conflicto cuando la convivencia no funciona. La lucha es su propia forma de intimidad, por muy destructiva que sea, que une las energías de las personas que se encuentran en el ring. En cierto modo, el deseo de luchar con alguien, de arrastrarlo al ring contigo, es una prueba de que es valioso para ti. Hacer de esa evidencia algo útil es la clave. Mantener tu ira, tu rabia, tu ansiedad, y reconocerla como lo que es: la demanda de tu corazón de ser escuchado, comprometido y aclarado. Bajo esta luna llena en Géminis, que cada irritación que encuentres sea un ejercicio de autorregulación. Que cada sospecha que albergues sea una telaraña barrida por la escoba de la transparencia. Que cada conflicto sea un peldaño hacia el entendimiento mutuo. Que recibas una llamada telefónica de un viejo amigo que te haga todas las preguntas adecuadas para desahogar tu corazón.
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