La historia de Hércules – La vida se supone que es dura

¿Te has sentido alguna vez desesperado cuando la vida se te ha hecho dura?

Es entonces cuando decimos: «Que me jodan. Esto es muy duro. ¿Por qué es tan duro? ¿Por qué no puedo hacerlo?»

La vida es ardua a veces. Y todos pasamos por situaciones difíciles en las que sentimos que todo el universo está sentado sobre nuestros hombros. Adivina quién puede ayudar en estas situaciones?

¡Hércules!

Sí, la historia de Hércules puede ser de gran alivio y darnos la fuerza necesaria para hacer frente a la dureza a la que nos enfrentamos en la vida.

Cuando estés pasando por momentos difíciles y te preguntes: «¿Por qué es tan difícil cuando se supone que debería ser fácil?». Entonces las historias que te voy a contar te van a ser de gran ayuda.

Adentrémonos en el mundo de los mitos, los monstruos y los hombres.

La historia de Hércules

Hércules: todo el mundo ha oído hablar de este mítico personaje.

Alto y musculoso. Como un héroe. Y eh… luchaba contra monstruos. Uh… sí, eso es. Ah, ¿y creo que era griego?

La mayoría de nosotros no sabemos nada del mito de Hércules, aunque hayamos visto alguna de las innumerables películas sobre él. Así que voy a contarte una breve versión de la historia de Hércules antes de llegar a la importante Elección de Hércules:

Hércules es el nombre romano del héroe griego Heracles y es la figura más popular de la antigua mitología griega. Era hijo de Zeus, rey de los dioses, y de la mujer mortal Alcmena.

Así que Hércules nació como un semidiós con una fuerza y una resistencia asombrosas, aunque su vida no fue nada fácil. Hera, la esposa de Zeus, sabía que era un vástago de su marido y quería destruirlo. Al principio envió dos serpientes para matarlo, pero el pequeño Hércules las estranguló a las dos.

Se crió en el curso de su supuesto padre Anfitrión, donde tuvo los mejores tutores y aprendió de todo, desde la lucha, pasando por el tiro con arco y la equitación, hasta tocar la lira y cantar.

Más tarde entró con éxito en la guerra y siendo un joven héroe se casó con Megara, con la que tuvo tres fuertes hijos. Hera no pudo soportar esta situación y envió sobre él una locura en la que mató a sus hijos y a su esposa.

Cuando superó esta locura, quedó desconsolado. Para expiar sus pecados necesitaba cumplir los Doce Trabajos, como matar monstruos como la Hidra, limpiar los establos o traer de vuelta al perro de tres cabezas Cerbero del inframundo. ¿Cómo podría ser si no para un semidiós? Tuvo éxito y dominó las doce labores.

Hércules era ahora libre de hacer con su vida lo que quisiera. Pero estaba lejos de ser pacífico. Nuevas artimañas de Hera o su propio temperamento le causarían más problemas, como matar a gente inocente (por accidente o por artimañas de Hera), vivir como esclavo o entrar en guerra de nuevo. Se casó de nuevo, con Deianira, que más tarde lo mató accidentalmente con una camisa empapada en la sangre de un centauro. Ese centauro quiso violar a Deianira y fue asesinado por una de las flechas envenenadas de Hércules. Antes de morir, el centauro le dijo a Deianira que si Hércules se ponía esta camisa empapada de sangre se enamoraría locamente de ella para siempre. Bueno, este engaño funcionó…

Sin embargo, hay un final feliz, Zeus quedó tan impresionado por la grandeza de mente de Hércules que lo elevó a la categoría de Dios.

(Puedes leer sobre Hércules con más detalle aquí.)