La garrapata asiática de cuernos largos se ha encontrado ya en 8 estados, según un nuevo informe de los CDC. Esto es lo que hay que saber

Detectada por primera vez en Nueva Jersey el año pasado, esta especie de garrapata invasora es «un importante vector de agentes patógenos humanos y animales», según los CDC.

La garrapata asiática de cuernos largos es una especie de garrapata invasora que se ha extendido recientemente a ocho estados de Estados Unidos y amenaza con transmitir varias enfermedades graves a las personas, según han advertido este jueves los Centros de Control de Enfermedades (CDC) en un nuevo informe.

La garrapata es «un importante vector de agentes de enfermedades humanas y animales», afirma el informe de los CDC. Originaria de China, Japón, Corea y el Lejano Oriente ruso, la garrapata asiática de cuernos largos nunca se había detectado antes en Estados Unidos. Eso cambió en agosto de 2017, cuando se descubrió que una oveja en Nueva Jersey estaba infestada de ellas.

Desde entonces, se han confirmado 53 informes de la garrapata en otros siete estados hasta septiembre de 2018: Virginia, Virginia Occidental, Nueva York, Connecticut, Carolina del Norte, Pensilvania y Arkansas. La garrapata asiática de cuernos largos se ha encontrado tanto en personas como en animales, según el informe de los CDC.

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En el lado positivo, el informe de los CDC afirma que no hay pruebas de que la garrapata asiática de cuernos largos haya transmitido enfermedades a personas o animales en EE.UU. Pero en Asia se sabe que es portadora de un peligroso virus que mata al 15% de las personas a las que pica. La garrapata se ha extendido en los últimos años a Australia, Nueva Zelanda, varias islas del Pacífico, y ahora a América.

Una especie de garrapata invasora seguramente suena como algo sacado de una película de terror, especialmente teniendo en cuenta la explosión de las poblaciones de garrapatas y las enfermedades transmitidas por ellas aquí en los Estados Unidos en los últimos años. Pero antes de que empiece a asustarse por este bicho específico, conocido por los científicos como Haemaphysalis longicornis, pongamos algunas cosas en perspectiva.

«La gente no debería extrapolar que sólo porque esta garrapata sea portadora de un virus potencialmente grave en el Lejano Oriente, que el año que viene todo el mundo aquí tendrá esa misma enfermedad», dijo previamente a Health el doctor John Aucott, director del Centro de Investigación de la Enfermedad de Lyme en el Centro Médico de la Universidad Johns Hopkins. «No queremos conectar puntos que tal vez nunca se conecten en la vida real».

«Ciertamente no queremos que se extienda por todo el país, por lo que los funcionarios de salud pública definitivamente deben prestar atención a esto», dijo el Dr. Aucott. «Pero para el público en general, hay cosas mucho más importantes -tanto que tienen que ver con las enfermedades transmitidas por garrapatas como con otras cosas- que deberían preocupar más».

Una de esas cosas es la «epidemia muy real» de enfermedades que propagan las garrapatas nativas de Estados Unidos. «En lugar de centrarse en el riesgo teórico de algunas especies de garrapatas exóticas importadas», dijo, «la gente debería prestar más atención a protegerse realmente de estas amenazas mucho mayores».

Las garrapatas del ciervo, por ejemplo (también conocidas como garrapatas de patas negras), pueden propagar la enfermedad de Lyme, el virus Powassan y la anaplasmosis, entre otras infecciones; también pueden causar parálisis por garrapatas. Su número está aumentando en todo Estados Unidos, al igual que las enfermedades que transmiten.

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Según un informe reciente del servicio de pruebas de laboratorio Quest Diagnostics, los índices de la enfermedad de Lyme se han disparado en los últimos años. Los resultados positivos de las pruebas se han reportado ahora en los 50 estados, así como en Washington D.C., y varios estados informaron de fuertes aumentos en los resultados positivos de las pruebas entre 2015 y 2017.

Ese informe específico puede no ofrecer los datos científicamente más fiables, dijo el Dr. Aucott: no ha sido publicado en una revista médica revisada por pares, se basa solo en las pruebas realizadas por Quest Diagnostics y no por otras instalaciones, y solo puede mostrar en qué estado se encontraban las personas cuando dieron positivo en la prueba de la bacteria de la enfermedad de Lyme, no donde realmente estaban cuando se infectaron.

Pero en general, dijo, los datos están en línea con otras investigaciones. «Es cierto que la enfermedad de Lyme se ha extendido sin cesar desde la década de 1970 y que se ha propagado de forma espectacular en la Costa Este y en el Alto Medio Oeste especialmente», dijo.

Otras afecciones propagadas por diferentes tipos de garrapatas autóctonas -como la Fiebre Manchada de las Montañas Rocosas y el síndrome alfa-gal (que implica una alergia repentina a la carne roja)- también han experimentado aumentos en los últimos años.

Estas son las estadísticas verdaderamente aterradoras, dijo el Dr. Aucott, y la verdadera razón por la que la gente debe estar atenta a las garrapatas que puedan estar al acecho en sus patios y en los pastos y bosques cercanos.

«Hemos transmitido a la gente la importancia de llevar el cinturón de seguridad y de no beber y conducir, pero aún no hemos transmitido el mensaje de que la prevención de las picaduras de garrapatas es algo que la gente debe tomarse igual de en serio», dijo.

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