La extraña entrevista final de Bourdain

ANTHONY Bourdain no se anduvo con rodeos en su última entrevista publicada: imaginó con detalle la muerte de Harvey Weinstein y tachó al ex presidente de EE.UU. Bill Clinton de «violador, sobón y asqueroso».

El célebre chef y trotamundos, que murió en un hotel francés en junio, se sentó en febrero con un redactor de la publicación independiente Popula para mantener una amplia conversación que se publicó el domingo, en la que habló de política, de sus escritores favoritos, de su vida amorosa y de la revelación de que había vuelto a fumar cigarrillos.

Bourdain -que en el momento de su muerte salía con la actriz italiana Asia Argento, una de las mujeres que acusan a Weinstein de acoso y agresión sexual- compartió una fantasía especialmente detallada sobre el fallecimiento del magnate caído en desgracia.

«Mi teoría de cómo se va es, eh, que se está lavando los dientes en un baño, está desnudo con su famoso albornoz, que se agita abierto, está sosteniendo su teléfono móvil en una mano porque nunca se sabe quién de la junta de Weinstein le ha traicionado recientemente, y se está lavando los dientes», dijo Bourdain.

«De repente le da un jodido ataque masivo – tropieza de espaldas en la bañera, donde se encuentra um, con su bata abierta pies que sobresalen de la bañera, y en sus últimos momentos de conciencia mientras se desplaza por su lista de contactos tratando de averiguar a quién puede llamar, que realmente va a responder el teléfono.

«Y muere así, sabiendo que nadie le ayudará y que no tiene su mejor aspecto en el momento de la muerte».

Bourdain también criticó a Bill y Hillary Clinton por su gestión de la aventura del ex presidente con Monica Lewinsky y otras supuestas fechorías sexuales.

Llamó a Bill «un pedazo de mierda. Con derechos, violador, manoseador, asqueroso, y la forma en que él -y ella- destruyeron a estas mujeres y la forma en que todo el mundo le siguió la corriente, y, ¡están ciegos ante esto!

«¿Cómo se puede, por un lado, aullar a la luna sobre todos estos otros depredadores y no mirar al menos hacia atrás?»

Los Clinton, dijo, «desmantelaron eficientemente, destruyeron y desacreditaron descaradamente» a las mujeres que se presentaron con acusaciones de conducta sexual inapropiada contra el ex presidente, y agregó que es «imperdonable».»

Aún así, Bourdain dijo que no creía que el escándalo de Lewinsky fuera suficiente para apartar a Clinton de su cargo.

«Fue la vergüenza, el descrédito y el menoscabo de las mujeres lo que hizo que ambos no fueran aptos para ningún cometido futuro», dijo.

En la entrevista, realizada unos cinco meses antes de su muerte a los 61 años, Bourdain reveló que él y Argento habían vuelto a fumar juntos recientemente, y que pasaron parte de la entrevista chupando Marlboro Reds.

«Estaba un poco arrepentido de haber fumado, tenía el aire de alguien que pretendía dejarlo pronto», se lee en la introducción de la entrevista.

Cuando se le preguntó si estaba enamorado de Argento, el presentador de televisión respondió: «Oh, sí».

Bourdain, un prolífico escritor, también habló de algunos de sus autores favoritos, como Joan Didion y Patricia Highsmith.

En un momento agridulce, habló de su hija de 11 años, Ariane Busia-Bourdain, diciendo: «Mi hija se siente querida. Sabe que la quieren. Tiene una buena autoestima. Muy importante… eso es todo lo que puedo hacer como padre».

Si tiene problemas de salud mental o sentimientos suicidas, póngase en contacto con Lifeline en el 13 11 14 o con BeyondBlue 1300 224 636. Si se trata de una emergencia, llama al 000.

Este artículo apareció originalmente en el New York Post y fue publicado con permiso.