La dieta de la cerveza

Nota del editor: Lo que sigue es el relato de la autora Melissa Maki sobre la inusual dieta de su pareja de 19 años, Troy Roger, que sólo consume cerveza. Todas las opiniones expresadas en esta historia son exclusivamente de la autora. Consulte a su médico antes de iniciar cualquier dieta. Troy Rogers, la autora y The Growler no asumen ninguna responsabilidad legal por los problemas de salud que puedan surgir al seguir la dieta de la cerveza.

¿Y si te dijera que es posible perder un montón de peso rápidamente sin dejar la cerveza? Un hombre de Duluth lo ha conseguido: ha perdido 15 kilos en tres meses, mientras rechazaba el paradigma de las dietas predominantes, haciendo de la cerveza artesanal su principal fuente de sustento.

Troy Rogers es un compositor y constructor de instrumentos con tendencias de científico loco. Tiene un suministro aparentemente interminable de grandes ideas y esquemas. Durante la última década, se ha dedicado febrilmente a la creación de robots musicales. Como se puede imaginar, no es una tarea sencilla. Las largas noches y las largas horas dedicadas al diseño y la construcción de robots, así como de algoritmos para que respondan, hicieron mella en la salud física del creador.

Rogers llegó a un punto de inflexión cuando se trasladó a Duluth desde Charlottesville, VA, donde había estado haciendo un doctorado. Se enfrentó a una dura realidad: con 1,90 metros de altura y 90 kilos de peso, estaba al borde de la obesidad.

«Me di cuenta de que necesitaba un cambio drástico. Necesitaba encontrar un equilibrio más saludable», dice Rogers. En este contexto, «equilibrio» es un término que debe tomarse a la ligera. Es evidente que a Rogers le gusta lo extremo. No se conformaba con la idea de una dieta sensata y ejercicio regular. Quería resultados más inmediatos.

Investigación inspiradora

Un artículo de investigación publicado en el New York Times fue la inspiración perfecta para Rogers. El estudio involucró a un pequeño grupo de hombres suecos con sobrepeso que siguieron una dieta extrema y una rutina de ejercicios y perdieron un promedio de 11 libras en cuatro días. En concreto, hacían ejercicio durante más de 8 horas al día y bebían bebidas deportivas bajas en calorías, reduciendo su consumo de calorías a casi nada. Más notable aún que la pérdida de peso es el hecho de que la mayoría de los hombres mantuvieron el peso a largo plazo. El estudio les enseñó a comer menos y moverse más.

Rogers agradeció la oportunidad de ser más activo. Mudarse a Duluth en la primavera de 2014 resultó ser una buena oportunidad para tal empeño. La revista Outside Magazine nombró este año a Duluth como la mejor ciudad del país para practicar actividades al aire libre. Con su abundancia de senderos para el senderismo y el ciclismo, es un lugar fácil para mantenerse activo.

También sabía que tendría que cambiar algunos hábitos y renunciar a algunos vicios, pero como amante de la cerveza artesanal evitó la idea de renunciar a la bebida cargada de carbohidratos. «El punto de fricción es que me encanta la buena cerveza», dice. «Me dije a mí mismo: ‘¿Y si hago lo contrario de lo que te dicen que hagas: dejo la comida y sólo bebo cerveza?»

Así empezó. Durante cuatro días a la semana, Rogers ha estado ayunando y consumiendo sólo una o dos cervezas al día por su contenido calórico. También hace mucho ejercicio, idealmente de 3 a 5 horas diarias de natación, bicicleta, senderismo o caminatas.

Rogers admite que ha habido periodos de debilidad, particularmente con las barbacoas de verano que ofrecen una plétora de alimentos grasos y ricos y una excusa para abusar de la cerveza. Rápidamente aprendió que toda una semana de sacrificio y pérdida de peso puede deshacerse fácilmente con un fin de semana de excesos. Afirma que la mejor manera de hacer frente a las punzadas de hambre, la sensación de debilidad o los mareos es no sucumbir a la presión de comer, sino superarlos. «El mejor remedio es correr. Ir más fuerte y más rápido. Y cuando lo consigo, siempre me funciona»

Implicaciones para la salud del ayuno de cerveza

Ciertamente, esta dieta no es para todos. Correr más rápido y más fuerte cuando te sientes mareado probablemente no lo recomiende ningún médico. Pero, ¿y como plan general para perder peso? Jessie Hunter, M.P.H., R.D.N., confirmó que dicho plan tiene lógicamente sentido. «Cualquier dieta en la que tengas un balance energético negativo -lo que significa que estás comiendo menos calorías totales o usando más a través del ejercicio de lo que tu cuerpo está almacenando- da como resultado la pérdida de peso», dice Hunter. «Así que, independientemente de lo que una persona esté comiendo, baja en carbohidratos o cualquier dieta que elija, en última instancia se trata de las calorías ingeridas frente a las quemadas. A menudo, las dietas funcionan al principio debido a este cambio en las calorías, pero la gente se aburre con la dieta y ganar el peso de nuevo «.

Hunter señala que una gran preocupación con la mayoría de las dietas son las deficiencias de vitaminas y minerales. Dice que se ha descubierto que el etanol tiene efectos perjudiciales en la absorción de nutrientes. Pero mientras se beba con moderación, esto no debería ser motivo de preocupación.

Como sabemos por la historia, los monjes trapenses han subsistido con seguridad a base de cerveza durante los 40 días de Cuaresma. La cerveza, y en particular la cerveza artesanal, es una fuente conocida de vitaminas del grupo B y fibra, y un estudio reciente sugiere incluso que el lúpulo puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con el estilo de vida, como la obesidad.

Troy Rogers antes y después

La cerveza nunca ha sabido mejor

Los antojos de cerveza de Rogers han variado drásticamente. Comenzó con la Pilsner Urquell, un recuerdo de su «despertar» a la gran cerveza en la República Checa cuando tenía 20 años. Su estilo preferido suele ser una IPA, como la Bent Paddle’s Bent Hop. A medida que avanza el verano, a Rogers le apetecen estilos de cerveza más fuertes, como la doppelbock. A veces, quiere cervezas punzantes y ha quedado intensamente satisfecho con una pinta de Fitger’s Brewhouse Wildfire Lager, una cerveza de chile con un potente perfil de especias, pero con un increíble equilibrio. «A veces necesitas que tu cerveza te dé una bofetada en la cara», bromea.

Rogers planea continuar con la dieta de la cerveza hasta que pierda 82 libras, que es su número arbitrario de significado cósmico. Es difícil imaginar a la mayoría de la gente sometiendo sus cuerpos a un régimen tan estricto, pero es notable que Rogers dice que se siente mejor que en años, tanto física como mentalmente. Y dice que la cerveza también sabe mejor. «Después de un día de trabajo y de no comer y de hacer ejercicio intenso, esa primera cerveza sabe mucho mejor. Es una experiencia mucho más satisfactoria que comer regularmente una comida.