La Cueva de las Golondrinas

Hay dos millones de pájaros que viven en esta cueva de foso. Vuelan juntos al principio y al final de cada día para salir y volver a casa. Es el mayor pozo de cueva conocido en el mundo. Como soy un amante de los loros, me encantó verlos en libertad.

Cuándo ir

Puedes ver a los pájaros salir de la cueva por la mañana a las 5:30 o volver por la noche entre las 18:30 y las 20:00.

Qué ver

Hay vencejos de cuello blanco (no son golondrinas) que bajan volando en círculos o se sumergen en la cueva. El sonido de los pájaros al pasar zumbando es increíble. Me recuerda al sonido de La Bella y la Bestia cuando la Bestia empieza a transformarse.

Los periquitos verdes volaban en bandadas directamente sobre sus cabezas. Se podían ver grupos de hasta 20 de ellos entrando juntos en la cueva, graznando con fuerza.

Qué hacer

Puedes pagar un donativo voluntario para que uno de los asistentes te ate una cuerda y puedas mirar por encima del borde.

También hay recuerdos que puedes comprar al subir y bajar las escaleras.

Qué llevar

Para llegar a la cueva, hay un kilómetro de bajada por grandes escalones de piedra. Lleve ropa y zapatos que sean buenos para caminar. La mejor zona de observación es sobre rocas puntiagudas que no son cómodas para sentarse. Un jersey u otra prenda para sentarse ayudaría.

Precio

La entrada era de 5 dólares cada una.

Pensamientos finales

Tenía muchas esperanzas por algunas críticas que leí en internet y me decepcionó un poco. Con dos millones de pájaros esperaba que el cielo se oscureciera y que un tornado de plumas se arremolinara en la fosa. En lugar de eso, vi grupos de 20.

La experiencia en sí fue genial y si mis expectativas no se hubieran interpuesto, habría sido lo mejor del viaje. Evan lo describió bien cuando lo comparó con ver su primera lluvia de meteoritos.