Jeff Hostetler

Gigantes de Nueva YorkEditar

Hostetler fue reclutado por los Gigantes en la tercera ronda del Draft de la NFL de 1984. En sus primeras cinco temporadas jugó poco, rara vez apareciendo, ya que era el tercer mariscal de campo detrás de Phil Simms y Jeff Rutledge. Su primera titularidad llegó a finales de la temporada de 1988, donde ayudó a llevar a los Giants a la victoria en un partido en la carretera contra los New Orleans Saints. En 1989, fue titular en un partido clave a mediados de la temporada, llevando a los Giants a una victoria el lunes por la noche contra los Minnesota Vikings. Sin embargo, fuera de estos partidos, las principales funciones de Hostetler eran de apoyo y de soporte para los pateadores Raul Allegre, Bjorn Nittmo y Matt Bahr. En 2007, en el episodio de America’s Game: The Super Bowl Champions que perfilaba al equipo de los Giants de 1990, Hostetler señaló que estaba frustrado por su falta de tiempo de juego y se ofreció para jugar en otras posiciones, incluyendo de receptor abierto y bloqueador en el equipo de retorno de punt.

Hostetler finalmente pareció alcanzar su punto de quiebre en diciembre de 1990. Sólo había visto acción significativa en un partido esa temporada, sustituyendo a Simms en el primer partido de los Giants contra los Phoenix Cardinals. Aunque condujo al equipo a la victoria mediante una remontada tardía cuando el equipo perdía por 19-10 (ganarían por 20-19), Simms volvió a ser titular la semana siguiente. De cara a la semana 15, contra los Buffalo Bills, Hostetler había decidido que al final de la temporada se retiraría de la NFL y volvería a casa. Sin embargo, esa semana ocurrió algo que le haría cambiar de opinión.

En la segunda mitad del partido contra Buffalo, que los Giants perderían, Simms volvió a lesionarse. Los Giants perdieron el partido, Hostetler, hablando de nuevo a NFL Network, no creyó que Simms estuviera malherido y pensó que sólo era un sustituto hasta que Simms volviera. Resultó que Simms había sufrido una grave lesión en el pie y, por lo tanto, estaría fuera durante el resto de la temporada, dando a Hostetler su tan esperada oportunidad. Llevó a los Giants a dos victorias, una segunda para asegurar la barrida de la temporada sobre los Cardinals y una sorprendente victoria sobre el equipo con el peor récord de la liga, los New England Patriots, y les aseguró un bye de primera ronda con un récord de 13-3. Los Giants luego vencieron a los Chicago Bears en el playoff divisional.

En el Campeonato de la NFC contra los San Francisco 49ers, Hostetler sufrió una lesión en la rodilla en el último cuarto cuando Jim Burt, su antiguo compañero de equipo, le golpeó por lo bajo después de que Hostetler soltara el balón. A pesar de estar lesionado, Hostetler pudo salir del campo por su cuenta y más tarde regresó al juego y diseñó dos impulsos de anotación tardíos, que culminaron con un gol de campo de Bahr, y una victoria por 15-13.

Hostetler fue titular en el Super Bowl XXV; los Giants derrotaron a los Bills, que eran muy favoritos, por 20-19. Completó 20 de 32 pases para 222 yardas con un touchdown. En 2008, ESPN clasificó la actuación de Hostetler como la 30ª mejor actuación de un quarterback en la historia de la Super Bowl. Después de reconsiderar su retiro, decidió regresar para la temporada de 1991.

Durante el verano de 1991, el nuevo entrenador Ray Handley tomó una decisión con respecto a sus mariscales de campo. En lugar de devolverle el puesto de titular a Simms, que ya estaba sano, el entrenador organizó una competición abierta que finalmente ganó Hostetler. Entonces llevó a los Giants a la victoria en el primer partido de la temporada contra los 49ers en casa, rompiendo la racha de 18 partidos ganados en la carretera, récord de la NFL. En su duodécima salida contra los Tampa Bay Buccaneers, Hostetler se rompió la espalda y se perdió el resto de la temporada. De los partidos que Hostetler empezó (incluyendo el que no terminó), los Giants fueron 7-5. Simms, por su parte, perdió sus tres primeros partidos como titular contra los humildes Cincinnati Bengals (que sólo ganaron tres veces ese año), los Philadelphia Eagles (una derrota que eliminó a los Giants de la lucha por los playoffs), y el eventual campeón de la Super Bowl, los Washington Redskins. Los Giants consiguieron ganar su último partido contra los Houston Oilers para terminar 8-8.

Cuando comenzó la temporada de 1992, Hostetler volvió a ser el suplente ya que Simms consiguió recuperar el puesto de titular. Sin embargo, la propensión del veterano a las lesiones volvió a pasarle factura, y en la cuarta semana Simms sufrió una grave lesión en el codo que acabó costándole el resto de la temporada. Hostetler volvió a recibir el timón, pero también tuvo problemas de lesiones, incluyendo una conmoción cerebral. Se perdió tres partidos tras retomar la titularidad, pero terminó con cinco victorias en sus nueve salidas, incluidas tres victorias contra equipos ganadores. A pesar de ello, sólo logró lanzar para ocho touchdowns y los Giants, que pasaron por cuatro mariscales de campo esa temporada, terminaron 6-10.

Después de la temporada de 1992, Ray Handley fue despedido y el ex entrenador de los Denver Broncos, Dan Reeves, fue contratado como su reemplazo. Simms sería nombrado titular y el contrato de Hostetler no fue renovado para 1993.

Los Angeles / Oakland RaidersEditar

En la temporada baja de 1993, Hostetler se trasladó al oeste y firmó un contrato con los Raiders de Los Angeles. Se convertiría en su titular y una vez más encontró el éxito ya que los Raiders terminaron con un récord de 10-6 y llegaron a los playoffs como comodín.

Después de la temporada regular de 1993, Hostetler llevó a los Raiders a una impresionante victoria por 42-24 en los playoffs sobre los Denver Broncos. El veterano quarterback lanzó para 294 yardas y tres touchdowns en el que sería el último partido de playoffs de la NFL jugado en Los Ángeles hasta la temporada 2017, cuando los LA Rams recibieron a los Atlanta Falcons en la ronda de comodines.

En 1994, Hostetler fue elegido para el único Pro Bowl de su carrera después de llevar a los Raiders a un récord de 9-7. Con los Raiders de vuelta en Oakland para la campaña de 1995, Hostetler llevó a su equipo a un impresionante récord de 8-2. Sin embargo, una lesión en el hombro le impidió jugar todos los partidos de la temporada, excepto el último. Los Raiders perdieron sus últimos seis partidos y terminaron 8-8.

El último año de Hostetler en Oakland lo vio alcanzar el máximo de su carrera en pases de touchdown con 23, ya que inició trece partidos y terminó con un récord de 7-6. Una vez más, sin embargo, los Raiders se perdieron los playoffs y al final de la temporada, Hostetler volvió a quedarse sin trabajo, ya que los Raiders no le ofrecieron un contrato.

Washington RedskinsEditar

Hostetler, de 36 años, firmó un contrato con los Washington Redskins para 1997, y el equipo lo contrató como refuerzo de su titular de cuarto año Gus Frerotte.

A finales de la temporada de 1997, Hostetler regresó a la alineación titular tras una extraña serie de acontecimientos. Durante un partido del domingo por la noche contra el antiguo equipo de Hostetler, los Giants, Frerotte anotó lo que resultaría ser el único touchdown de los Redskins en un empate 7-7. Después de hacerlo, Frerotte se acercó a un muro de hormigón acolchado en la parte trasera de la zona de anotación y le dio un cabezazo, causándole una lesión en el cuello que puso fin a su temporada. Hostetler terminó el partido y luego fue titular en los tres restantes, terminando con un récord de 2-1. Su derrota llegó a manos de su antiguo equipo, ya que los Giants derrotaron a los Redskins en el penúltimo partido de la temporada para ganar el campeonato de la NFC Este.

Hostetler se retiró tras la temporada de 1998, que pasó en la reserva de lesionados, con 1.357 de 2.338 completos para 16.430 yardas y 94 touchdowns, con 71 intercepciones. También corrió para 1.391 yardas y 17 touchdowns. Quizá lo más impresionante de Hostetler fue su capacidad para rendir muy bien en la postemporada. En cinco partidos de playoffs, completó 72 de 115 pases (62,6 por ciento) para 1.034 yardas, siete touchdowns, ninguna intercepción y un índice de pasador de 112,0 mientras iba 4-1.