Jackie Kennedy- La Madonna Moderna de Andy Warhol

Los Oscars me han inspirado para ver la última película sobre Jackie Kennedy dirigida por Pablo Larrain y protagonizada por Natalie Portman:

Natalie Portman como Jackie con su famoso traje rosa de Chanel. Fuente: IMDb

Mientras la veía, mis pensamientos corrían hacia una de las series más famosas, en parte por su carácter controvertido, de Andy Warhol con las fotografías de Jacqueline Bouvier Kennedy, la Primera Dama, que fue la esposa del 35º presidente de los Estados Unidos entre 1961 y 1963.

Andy Warhol, Sixteen Jackies, 1964. Colección privada, Nueva York, © The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc.

La serie se remonta a las semanas posteriores al asesinato del presidente John F. Kennedy en Dallas, el 22 de noviembre de 1963, y al inicio de los experimentos de Warhol con la técnica de la serigrafía. Warhol, deslumbrado por la asombrosa cobertura periodística del suceso, admitió: «Lo que me molestaba era la forma en que la televisión y la radio programaban a todo el mundo para que se sintiera tan triste. Parecía que, por mucho que lo intentaras, no podías escapar del asunto».

Andy Warhol, Nine Jackies. 1964, The Sonnabend Collection, en préstamo a largo plazo a Ca’ Pesaro, Galería Internacional de Arte Moderno, Venecia, Italia, Nina Sundell y Antonio Homem,© 2014 The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc.

El carácter serial de los retratos, que ascienden a c. 300 piezas diferentes, es el comentario de Warhol sobre los mecanismos de los medios de comunicación que, aporreando a su audiencia con un conjunto de imágenes y palabras, la programan para pensar y sentir de una determinada manera. El comentario sobre los medios de comunicación y la sociedad contemporánea utilizando lo familiar y popular de una manera nueva, fue una de las características de la obra de Warhol.

Andy Warhol, «Jackie», 1964. © 2014 The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc. / Artists Rights Society (ARS), Nueva York.

Warhol, hipnotizado por el rostro de la Primera Dama, recogía las fotografías de ella de la prensa y las imprimía en pequeños lienzos con fondos de color azul y dorado. Los colores son aquí fundamentales, ya que remiten a la tradición secular de la pintura religiosa, en la que el azul y el oro son los pigmentos más preciados y, por tanto, se utilizan para resaltar la importancia, o la santidad, de una figura representada. Como concluyó Bob Colacello, estrecho colaborador de Warhol, «Andy estaba haciendo arte religioso para una cultura secular», y con sus retratos de Marilyn y la estrella de cine Elizabeth Taylor, la «trilogía de santos -dos Magdalenas y una Virgen Santa- estaba completa». Con la Virgen Santa Colacello se refería a Jackie, una Madonna moderna, que presenció la muerte de sus seres queridos, sufrió, pero siguió siendo fuerte y venerada por muchos.