Hoy evoluciono – Todo es temporal y eso está bien.
Parece que la mayoría de nosotros está luchando constantemente para que las cosas sean 100% seguras y nunca cambien, pero en realidad no es así como funciona. Todo en la vida es temporal y siempre cambiante. Nuestras mismas vidas son temporales. Nada está garantizado. El reto en la vida es aprender a abrazar, aceptar y respetar ese hecho.
Tu vida debe enriquecerse con lo temporal. No des nada por sentado. El tiempo que tienes con tus seres queridos no durará para siempre, así que haz que cada segundo sea significativo y rico. El trabajo que tienes hoy puede no ser el que tengas el año que viene, y eso está bien. Hay emoción y paz en no saber.
La mayoría de nosotros tenemos un deseo obsesivo de «saber». Necesitamos saber qué pasa y qué nos deparará el mañana. Necesitamos saber cómo piensan las personas de nuestra vida y a menudo pensamos que sabemos lo que es mejor para ellos. La verdad es que incluso las personas más cercanas tienen un misterio. No es sano ni amable asumir que lo sabes todo. La verdad es que no tenemos el control. No lo sabemos todo. Tal vez sea el momento de dejar de lado parte de esa presión autoinfligida. Todo podría «desmoronarse» mañana y eso está bien. Un mantra permanente que tengo en mi vida es «todo es manejable». No podría ser más cierto.
En el budismo, las Cuatro Nobles Verdades dicen que hay que eliminar el sufrimiento. Para mí, el sufrimiento no es lamentar una muerte en la familia o responder a circunstancias difíciles. Ese tipo de emoción es muy poderosa, hermosa y necesaria. El sufrimiento es esa sensación constante de ansiedad y batalla interior que sentimos como humanos. Surge de una codicia que dice: «Quiero tener el control» y «no quiero que nada sea temporal sin mi consentimiento». En el budismo, para aliviar este sufrimiento, hay que seguir el Óctuple Sendero. Al estudiar el camino, lo que más me atrae es la idea de respetar la vida. Para mí, respetar la vida es respetar el equilibrio.
La belleza de la vida es el equilibrio. La maravilla de la vida es que no lo entendemos todo. La vida puede ser fascinante y alegre si te dejas llevar un poco. Tienes que sentirte cómodo con el hecho de que todo puede cambiar. En lugar de aferrarte a tus apegos, ama tu tiempo con ellos. No prepares tu té por la mañana con una mueca y ansiedad en tu corazón. Prepara tu té y bébelo como si fuera el único té que has tomado y que volverás a tomar. Esto no es algo triste, es una de las mejores partes de la vida.
Debes recorrer tu propio camino. No se sabe a dónde te llevará. Por mucho que te aferres y esperes, las cosas pueden cambiar. Algunas cosas desaparecerán y otras aparecerán. Un ejercicio que podrías intentar es pensar en tu vida y recordar los cambios inesperados. Muchos de ellos fueron aterradores en su momento, pero casi todos te formaron y mejoraron tu vida. Incluso las pérdidas trágicas son necesarias. Como ya hemos dicho, el equilibrio de la vida es de suma importancia. Sin la muerte, no podríamos apreciar la vida. Sin la tristeza, no podríamos apreciar la alegría. Estas son las cosas que hacen que este mundo esté lleno de bellos colores y no sea sólo un mundo de grises.
Cambia tu perspectiva y abraza lo temporal.
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