Hortensia (Hydrangea macrophylla)

¡Hortensias de colores que no son muy resistentes!

Hydrangea macrophylla, u hortensia, es la especie más cultivada como planta de interior con flor para Pascua y el Día de la Madre.

Cultivo en interior

Si pensaba mantener su hortensia en el interior, no debe esperar que sobreviva mucho tiempo, porque no prosperará con el calor y el aire seco. Colócala en una habitación fresca, lejos de cualquier fuente de calor, y mantenla bien regada. Necesita un lugar luminoso, fuera de la luz solar directa. Cuanto más frescas sean las temperaturas, más durará la floración: por debajo de 16°C, unas 8 semanas, y menos de un mes a temperaturas ambiente normales. Las temperaturas óptimas son de unos 18°C de día y 15°C de noche. Durante su periodo de crecimiento activo, de abril a septiembre, necesita mucho abono. Mientras la mantenga en su maceta en el interior, le recomendamos que la alimente cada dos semanas con un abono equilibrado (por ejemplo: 20-20-20).

Cultivo en exterior

En nuestro clima, la Hydrangea macrophylla no es muy resistente. Aunque las raíces pueden sobrevivir fácilmente hasta la zona 5, los tallos y los botones florales son sensibles a las heladas (zona 6), especialmente durante los inviernos fríos sin nieve. Necesita un lugar protegido de los vientos invernales y donde se acumule la nieve, sin que se derrita demasiado rápido en primavera (en el lado este o norte de un cimiento). También necesita protección en invierno.

Si tiene un jardín en la zona 5, ¿por qué no lo prueba en casa? Una vez que su hortensia haya terminado de florecer, recórtela, manteniendo sólo dos pares de hojas en cada tallo. Luego, esa misma primavera, en cuanto el suelo se haya calentado, plántala en tu jardín en un lugar parcialmente sombreado. Puede tolerar el pleno sol, pero evita cualquier sitio que sea extremadamente caluroso. El año que plante su hortensia, enmiende la tierra con compost y riegue con frecuencia para ayudar a que las raíces se establezcan. En los años siguientes, riegue sólo durante los periodos de sequía y añada una capa de compost cada año para proporcionar a la planta los nutrientes necesarios. El acolchado mantiene el suelo húmedo en verano y protege las raíces de la planta durante el invierno.