Homo antecessor

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Las excavaciones en Gran Dolina también sacaron a la luz unas 200 herramientas de piedra y unos 300 huesos de animales de los mismos niveles que los restos humanos, datados en al menos 780.000 años. En la Sima del Elefante se hicieron hallazgos similares, con unas 32 piezas de herramientas de piedra y una variedad de restos de animales mezclados, todos ellos fechados con una antigüedad de entre 1,1 y 1,2 millones de años.

Las herramientas de piedra de ambos yacimientos eran de tecnología simple del Modo 1 o de estilo Oldowan y estaban hechas con materias primas locales. Las herramientas incluían simples lascas cortantes, careciendo de las herramientas más sofisticadas encontradas en otros lugares en esta época. En la Sima del Elefante, la cueva parecía ser un lugar de talla de herramientas, con lascas que mostraban claras evidencias de técnicas de fabricación: los artefactos se desprendían por percusión directa de martillos sobre núcleos de tamaño medio sostenidos a mano. La ausencia de herramientas retocadas en este yacimiento, junto con la naturaleza del conjunto de herramientas, sugiere que las herramientas fueron creadas principalmente para procesar y comer carne y médula.

Las marcas de corte están presentes en los restos de animales en ambos yacimientos. Las marcas son consistentes con el procesamiento por parte de los humanos con el propósito de obtener carne y médula. Curiosamente, en la Gran Dolina la mayor parte del material humano también muestra los mismos tipos de marcas de corte, lo que indica que el desmembramiento fue probablemente el objetivo. La falta de marcas de dientes de carnívoros apoya la sugerencia de que fueron los humanos los que hicieron las incisiones o marcas. Es discutible si esto se debió al canibalismo, ya que hay casos de desmembramiento de huesos que no implican comer la carne. Sin embargo, estos casos suelen estar relacionados con ritos funerarios de los que no hay pruebas en esta especie (ni en ninguna especie de Homo durante al menos otros 700.000 años).

No parece que estas personas vivieran permanentemente en ninguna de las cuevas. Más bien, las visitaban para ciertas actividades o en determinadas épocas del año. Probablemente eran nómadas y seguían las fuentes de alimentación.

Medio ambiente y dieta

Los restos de animales pequeños en el yacimiento de la Sima del Elefante sugieren que el clima de la época era generalmente cálido y húmedo con cambios de temperatura. Esto se correlaciona con el Waaliano, una etapa cálida también con cambios más cálidos y fríos que está fechada entre 1,5 y 1,3 millones de años atrás.

Estas condiciones son similares a las sugeridas para la región hace unos 800.000 años. En esta época, el clima era cálido, húmedo y relativamente estable. Todo esto cambia hace unos 600.000 a 500.000 años, cuando las condiciones se volvieron relativamente duras y frías. No es mucho después de esto cuando los humanos que vivían en Europa empiezan a desarrollar rasgos similares a los de los neandertales, muchos de los cuales parecen ser adaptaciones a entornos muy fríos.

La dieta parece haber incluido grandes cantidades de carne. Muchos de los restos de ambos yacimientos son de grandes mamíferos que han sido descuartizados y algunos de los huesos más grandes han sido rotos para obtener el tuétano. En la Gran Dolina, los caballos jóvenes y los ciervos son particularmente comunes. Los restos no indican si los animales eran cazados o carroñeros, pero es probable que se utilizaran ambos métodos de obtención de alimentos. También es probable que complementaran su dieta con plantas.

Lectura adicional:

M. Bermúdez de Castro, J. L. Arsuaga, E. Carbonell, A. Rosas, I. Martı́nez, M. Mosquera. ‘Un homínido del Pleistoceno inferior de Atapuerca, España: Possible Ancestor to Neandertals and Modern Humans’, Science, 30 de mayo de 1997, Vol. 276, pp1392

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