Glosario ilustrado de volcanes

La dacita (pronunciada /deɪsaɪt/) es una roca ígnea volcánica con un alto contenido en hierro. Su composición es intermedia entre la andesita y la riolita y, al igual que la andesita, está formada principalmente por feldespato plagioclasa con biotita, hornblenda y piroxeno (augita y/o enstatita). Tiene una textura entre afanítica y porfídica, con cuarzo en forma de fenocristales redondeados y corroídos, o como elemento de la masa base. Las proporciones relativas de feldespatos y cuarzo en la dacita, y en muchas otras rocas volcánicas, se ilustran en el diagrama QAPF. La dacita también se define por los contenidos de sílice y álcali en la clasificación TAS.
La plagioclasa va desde la oligoclasa hasta la andesina y la labradorita, y a menudo está muy zonificada. La sanidina aparece también en algunas dacitas, y cuando es abundante da lugar a rocas que forman transiciones a las riolitas. La biotita es marrón; la hornblenda, marrón o marrón verdoso; y la augita suele ser verde.
La masa base de estas rocas es a menudo microcristalina, con una red de diminutos feldespatos mezclados con granos intersticiales de cuarzo o tridimita; pero en muchas dacitas es en gran parte vítrea, mientras que en otras es felsítica o criptocristalina. En el espécimen de mano muchas de las dacitas de hornblenda y biotita son rocas grises o de color marrón pálido y amarillo con feldespatos blancos y cristales negros de biotita y hornblenda. Otras dacitas, especialmente las de augita y enstatita, son de colores más oscuros.
Las rocas de este grupo aparecen en Rumanía, Almería (España), Argyll y otras partes de Escocia, Bardon Hill en Leicestershire, Nueva Zelanda, los Andes, Martinica, Nevada y otras regiones del oeste de Norteamérica, Grecia (Methana, Nisyros, Santorini), así como en otros lugares. Se asocian sobre todo con andesitas y traquitas, y forman coladas de lava, diques y, en algunos casos, forman intrusiones masivas en los centros de los volcanes. La dacita es un tipo de roca importante en el Monte St. Helens.
La palabra dacita proviene de Dacia, una provincia del Imperio Romano que se encontraba entre el río Danubio y los Montes Cárpatos (actual Rumanía), donde se describió por primera vez la roca.