Ghost House (2017)

La película empieza medianamente bien con una pareja de vacaciones en Tailandia que visita un antiguo cementerio donde son atacados por un espíritu maligno que les sigue durante todas las vacaciones. La película se convierte en una espiral de clichés, malas actuaciones, sustos predecibles y una historia que no mantiene la atención. La historia se vuelve aburrida y sin interés a los 15 minutos de la apertura, una apertura que atiborra demasiada información, haciendo que las preguntas que uno tendría sobre la historia ya estén respondidas, dejando la historia casi inexistente.
Los jump scares son casi todos iguales. La chica está sola, el fantasma aparece de repente, la chica se asusta. Puede funcionar las primeras veces, pero acabas sabiendo cuál va a ser el susto antes de que ocurra. Mientras que el fantasma desde la distancia podría ser considerado por algunos como aterrador, de cerca no lo es. El trabajo de maquillaje del fantasma está tan mal hecho que inutiliza las tensiones y te saca del momento. La escritura también es dolorosamente aburrida, incluyendo personajes con apenas una dimensión así como conversaciones que te dejan esperando que se acabe para que llegue el siguiente susto.
En resumen, si eres un veterano del terror, sáltatela. Si no lo es y quiere algunos sustos baratos, hágalo.